Yankuba Sima, el tiro libre como virtud

Yankuba Sima ha conseguido una cierta fiabilidad desde el tiro libre, apartado que se le ha atragantado en su todavía corta carrera; jugador de un 50% raspado, ese precisamente fue su registro la pasada temporada. Penalizado por esa falta de mano, viene siendo habitual en pívots de ese perfil, también un problema persistente en el juego de Augusto Lima. Pero en el caso del gerundense, verle esta temporada con un 72.7% es un porcentaje a valorar. Ha crecido sustancialmente Sima desde que llegó a Málaga hace diez meses, pros en su baloncesto que van aumentando y bien que lo agradece el Unicaja. Potenciar lo que sabe hacer, esa capacidad de intimidación y una agilidad que ofrece más soluciones de lo que parece, más unas armas cerca del aro donde se ven otras cosas. El baloncesto actual te exige ser un pívot con más recursos en la finalización, más esa gran base física que tiene el catalán, el Unicaja tiene otro interior de máximas garantías, al igual que David Kravish.

Con Fran Vázquez hizo sesiones intensas en veranoFran Vázquez, una lista de tareas que era amplia. El tiro libre era prioridad, también el juego en el poste bajo o ganar en lectura, y el resultado hasta ahora es satisfactorio. Rutina y mecánica que no han variado, pero sí la sangre fría a la hora de lanzar. En sus inicios en Málaga, verle lanzar era un cara o cruz, incluso con un sonido jocoso en la grada del Carpena de fondo, que dificultaba la ejecución. Ahora tiene cierta fiabilidad. 24/33 es el número total en ya once partidos disputados, con tres tiros libres lanzados de media por partido. Frente al Peristeri llegó a firmar 5/5Peristeri, pero erró los dos últimos, acabando el partido con 11 puntos. El trabajo está ahí. De un defecto manifiesto se ha convertido en una virtud, que todavía puede seguir desarrollando. Es capaz de sacar más faltas, balón que pasa más tiempo por sus manos, y si mantiene esa línea de acierto, es un recurso inesperado el que ha encontrado el Unicaja. Como el 57.1% de Jonathan Barreiro en triples, el mejor de largo en el equipo malagueño.

Sima es el cuarto jugador del Unicaja que más tiros libres ha lanzado esta temporada, por detrás de Osetkowski (45), Perry (44) y Djedovic (40). Es lo que dibujaba el Unicaja en verano, cuando se anunció su renovación por una temporada más. Un jugador que tiene características ocultas, todavía por desarrollar. Su juego de pick and roll en los pasados play offs ya resultaron un aviso, de los más inspirados en esa fase final de curso, trabajo que siguió prolongando en Los Guindos. Ahora volverá el Unicaja a entrenar en el Martín Urbano, familiar especialmente para Sima por las horas que acumuló en verano. La lesión de sóleo ha evitado que tuviera mayor impacto, durísima en la preparación del equipo, pero ya está en su nivel; incluso superando una expectativa tan ilusa como el tiro libre. Inimaginable porque era un suplicio para él hasta hace unos meses.