Yannick Nzosa se hace mayor: "Si no juego bien en Málaga no puedo ir a la NBA"

El joven congoleño cumple 18 años y habla largo y tendido con el club para conocerle un poco mejor

Admite que la presión por hacerlo bien no le ayudó pero parece humilde y con la cabeza en su sitio

Yannick Nzosa habla

Yannick Nzosa cumple 18 años este lunes. Mayoría de edad y un nuevo contrato con el Unicaja mientras está en Dijon para el partido de la Basketball Champions League. Antes, tuvo una entrevista en profundidad con los medios oficiales del club para hablar públicamente por primera vez largo y tendido, en una semana de emociones. Hay muchos ojos puestos en el joven congoleño, que intenta gestionar bien esa atención que genera. Se muestra transparente, como un chaval humilde y la cabeza en su sitio.

"No me siento diferente por cumplir 18 años, aunque obviamente algo cambia siempre, eres mayor y puedes hacer algo más, pero no creo que vaya a cambiar mucho", dice el joven africano, autocrítico con sus prestaciones: "La temporada va regular, todavía no encuentro mi nivel bueno del año pasado, estoy trabajando cada día, para encontrar ese nivel y mejorarlo. Al principio de la pretemporada todavía tenía una molestia, pero ahora físicamente me encuentro bien y no me duele nada".

"Los compañeros me cuidan mucho, no lo he tenido nada fácil al principio, la cosa no está saliendo como esperaba. Cada partido están ahí, los compañeros y la familia también. Es un año que estás ahí, con el tema de los números, la gente todo el mundo te ve, al principio me presionó mucho y no me salía bien la cosa", dice en un más que correcto castellano con acento andaluz: "El draft de la NBA ahora no lo pienso tanto. Tengo claro que es mi objetivo, pero si no lo hago bien en Málaga no puedo ir allí. Creo que ahora mismo mi prioridad es hacerlo bien en Málaga, ayudar al equipo este año, no pensar en el draft. Estar aquí uno o dos años más no estaría mal, porque con esto podría tener más experiencia, conocer más el juego, crecer más como jugador y ahí ya se verá lo que puede pasar. Mi objetivo ahora es mejorar esta temporada en lo que no estoy bien, físicamente, mi tiro... Tengo que mejorar y crecer como jugador, aprender de mis compañeros que llevan 10 años ahí, me ayudan cada día".

"En los malos momentos pienso de dónde vengo, sobre todo en mi familia, mi madre. Cuando pienso en ellos, tengo que pelear, no es fácil, por eso me da esa motivación de trabajar", cuenta sobre cómo lleva la distancia, algo atenuada estos días con la venida de su madre. Aquí ha tenido la figura de María del Mar Lucio-Villegas, encargada de velar por los jóvenes becados y de Antonio Herrera, su tutor legal en España. "Ahora estoy viviendo solo, con Rafa Santos. Si no todos los días, cuando puedo voy a la residencia y me quedo un rato. Es un cambio, hay buenas cosas y malas cosas. Ya no está María, no te quita el móvil. Tengo que vivir solo, estar con Rafa. Es diferente, pero me acostumbro. El nutricionista me da comida, pero cuando no tengo me voy a comer o cenar en la residencia. Como arroz, desayuno a veces solo. No cocino, me cuesta".

Rememoraba su primer partido, aquel mágico debut en Andorra de hace poco más de un año. "Me acuerdo bien, recuerdo que en el entrenamiento de antes hablé con Casimiro, me dijeron que tenía que entrenar y cuando viajé no esperaba jugar. En el partido he tenido esa suerte de que me puso y lo hice bien. Lo tengo ahí, siempre me acordaré de ese día, con los compañeros allí, ayudando al equipo, ganamos al final. El primer tapón que puse lo recuerdo y mi primera canasta fue un pick and roll con Francis. Fue algo especial, recibí mucho cariño conmigo los compañeros, me apoyaron, me decían que continúe así. En la primera parte contra el Obradoiro era la primera vez que había público aquí en casa, contra el Barcelona fue más impactante, estaba lleno, con muchos aficionados... Es algo especial, algo nuevo, fue una pena perder, pero remontamos y nos ayudaron mucho. Es muy bonito", dice Nzosa sobre sus primeras experiencias.

"Tengo que mejorar mucho físicamente, lo tengo claro. Tácticamente también y en la toma de decisiones, sobre todo en ataque. Tengo muchas dudas a veces y tengo que trabajarlo", admite el congoleño: "Los compañeros y los entrenadores me dicen que saldrá bien, que cuando me equivoco también aprendo. Tengo que trabajar, cuando me equivoco dos o tres veces empiezo a pensar mucho y eso lo tengo que mejorar. Es el juego, no puedes hacer todo bien, equivocándose también aprendes. Puedo aportar al equipo defensivamente, con mi energía y actividad, aunque esta temporada no lo he encontrado 100%. En ataque jugando rápido y corriendo, jugando bien el pick and roll, puedo aportar mucho al equipo, no sólo con muchos puntos. Puedo aportar en los dos lados de la cancha".

"Mi ídolo es Mutombo Dikembe, es de mi país, allí cuando te llaman por ese nombre quieres decir que eres muy alto. Él la verdad es que es un ídolo, ayuda mucho a la gente. Es un taponador, una referencia, cuando usaba el dedo así diciendo que no... Una de mis características es esa estadística, a ver si puedo subir. Giannis Antetokoumnpo no soy como él, pero sí te enseña lo que debo hacer, correr rápido, mejorar las habilidades poco a poco", señala sobre sus referentes antiguos y actuales. Aquel pívot entonces zaireño que en los 80 y los 90 fuera uno de los mejores defensores de la NBA y el vigente MVP de las finales, un griego con el que comparte similitudes en las raíces.

Gran aficionado al fútbol, Carlos Suárez intenta hacerlo madridista y ve con él El Chiringuito, pero él lleva la contraria. "Con Axel es más tranquilo, no habla mucho. Podemos hablar 20-30 minutos. Pero después con Carlos hablamos mucho, vemos El Chiringuito cada día, hablando de los partidos de fútbol. Es con quien hablo más, me divierto mucho. Él es del Madrid, le gusta mucho. A mí me gusta Cristóbal Soria, que va siempre contra el Madrid. No tengo un equipo que me guste más, pero la verdad es que me gusta que gane más el Barça que el Madrid".

Dice Nzosa que Jaime es el mejor DJ del vestuario, que Prison Break es su serie favorita, que el FIFA es el videojuego con el que más se entretiene y que ahí Axel Bouteille es el dominador, por delante de Francis y Jaime. El rapero Maître Gims, natural del Congo, es su cantante predilecto, le gustan el francés y las matemáticas en la escuela y su madre es su principal referente vital. "Mejorar como jugador y ayudar al equipo a que el equipo consiga los objetivo, estar en la Copa y llegar lejos en la Champions y ACB", asegura sobre sus retos más inmediatos. Y que, lógicamente, su sueño es "jugar en la NBA". Así es Yannick Nzosa, que cumple sólo 18 años.

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