Zunder Palencia suma y manda un mensaje de alerta al Unicaja
Segundo triunfo de la temporada de los palentinos, que frecuenta a competir muy bien en su pista pese a ir colista; ganó a Bilbao Basket por 78-72
Dirigido por Luis Guil, ayudante de Scariolo
Se va un 2023 mágico
El Unicaja, tras un breve descanso, retomará la competición en Palencia. Visitará al colista de la ACB, pero que adquiere oxígeno tras ganar este sábado a Bilbao Basket (78-72), segunda victoria de la temporada, todavía a tres de la salvación y en situación agónica. Pero es un equipo que ha demostrado en estas jornadas que compite muy bien en casa. El Barça tuvo que ganar en la prórroga en su día. Salvo Valencia Basket (77-101) y una victoria local ante Breogán (74-59), el resto se impusieron por una renta de diez puntos o menos. Es un aviso para el equipo malagueño, que volverá al trabajo el próximo miércoles y jugará en el Palacio palentino el 6 de enero (20:45 horas).
El letón Pasecniks, con 28 puntos de valoración, confirma su paso adelante en el Zunder Palencia y lideró a los suyos junto a Benite, mientras que Hlinason fue el mejor del Surne Bilbao. Tras nueve derrotas consecutivas y casi dos semanas de preparación, el Zunder Palencia era consciente de afrontar una final frente a un rival directo, el Surne Bilbao. Y pudo ser ese el motivo del espectacular inicio de partido del conjunto palentino, con un 21-6 en el minuto 7 gracias a su juego de continuidad ofensivo y su acierto anotador, pero también a su presión defensiva. Los de Luis Guil consiguieron desarbolar al conjunto bilbaíno e incluso le obligaron a cambiar sus rotaciones al cargar de personales a algunos de sus jugadores.
Pero el Surne Bilbao no había viajado para a ser un mero testigo de la garra palentina y mejorando su intensidad defensiva consiguió frenar su empuje y meterse en el partido. Al inicio del segundo tiempo, aprovechando las pérdidas de balón del rival, redujo la distancia a seis puntos (24-18) y presentó sus credenciales a la victoria, con la aparición de Killeya-Jones. A partir de ese momento, el partido se convirtió en una lucha de ambos equipos por imponer su ritmo de juego, algo que fueron consiguiendo de forma alternativa. Al descanso se llegó con un 42-31 para los locales, que ya mostraba la importancia que iban a tener en el segundo tiempo las defensas y la lucha por el rebote.
En el equipo visitante, la falta de continuidad de Killeya-Jones por acumulación de personales intentaron suplirla Hlinesen y Álex Reyes, pero el Surne Bilbao sólo fue capaz de acercarse en el marcador. Cada vez que los de Jaume Ponsarnau acechaban, el Zunder Palencia sacaba sus mejores armas para evitarlo. El partido entró en el último minuto con un apretado 71-70 que los dos mejores locales se encargaron de confirmar: un triple de Benite y un tapón de Pasecniks permitieron al Zunder afrontar con garantías los últimos segundos.
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