Alberto Díaz, el tercer malagueño en unos Juegos Olímpicos tras Nacho y Berni Rodríguez

España consiguió su 14ª clasificación para los Juegos Olímpicos en baloncesto. Fue esencial Alberto Díaz en esa semifinal ante Finlandia en la que emergió cuando peor estaba el equipo. “En todos los partidos da una energía superior. Creo que la comparación con Claver (parte de la pregunta) es acertada, Víctor ha firmado muchas victorias importantes en la sombra, Alberto también. En el Eurobasket se le tributó ese reconocimiento que merecía y está siendo muy importante”, decía Sergio Scariolo sobre el capitán del Unicaja tras ese partido ante los nórdicos en el que España se vio contra las cuerdas. Contra Bahamas fue un partido durísimo pero España fue desde el segundo cuarto arriba en el marcador y marcó bien las distancias. 

El Preolímpico de Alberto Díaz le colocó por delante en la rotación de Juan Núñez, que no jugó en la final. Como subalterno de Lorenzo Brown cumplió un papel de complemento a la perfección. Es previsible que el base madrileño deje su lugar a Álex Abrines si el canterano del Unicaja se cura bien de su lesión muscular que le impidió estar en Valencia. También está renqueante Juancho Hernangómez. Si no hay percances, será Alberto Díaz el tercer malagueño en acudir en baloncesto a unos Juegos Olímpicos. El pionero fue Nacho Rodríguez. El base formó parte del equipo que acudió a Sidney’00, con una generación que quedó subcampeona de Europa el año anterior. El equipo, dirigido por Lolo Sainz, acabó en novena posición. El otro malagueño que acudió fue Berni Rodríguez, otro capián cajista, que fue medalla de plata en Pekín’08, en aquella mítica final ante el Dream Team. Entre medias, Carlos Cabezas fue descartado por Mario Pesquera para Atenas’04 y para Pekín’08 por Aíto, aunque estuvo en los Europeos de 05, 07 y 09 y el Mundial de 06.

Ahora, Alberto Díaz tomará el relevo y estará en los Juegos de París representando también al Unicaja y a Málaga, el sueño de todo deportista. Ello implica que seguirá compitiendo hasta mediados de agosto con la selección española y que sus vacaciones será prácticamente inexistentes antes de una temporada muy exigente, con competición oficial ya en septiembre, Intercontinental y Supercopa. No obstante, un motivo de orgullo colectivo para el baloncesto malagueño la oportunidad de ver al capitán del Unicaja en unos Juegos Olímpicos, una oportunidad conseguida a base de esfuerzo, mucho sudor y trabajo.