El Unicaja llegó a tierras malagueñas tras la consecución de la Copa Intercontinental y le brindó el trofeo a un centenar de aficionados que esperaban en el aeropuerto. El capitán, Alberto Díaz, atendió a los medios de comunicación que también esperaban la llegada del equipo.

Primero hizo un balance del torneo en sí: ''Una Copa muy buena y con equipos que normalmente no te enfrentas, sobre todo estilos de juego muy diferentes. Creo que hemos hecho un buen balance, hemos dado una buena imagen y hemos puesto a Málaga ahí arriba''.

 

Alberto Díaz ya ha levantado tres copas como capitán cajista y para él ''es un privilegio''. ' Tampoco quiso olvidarse de personas que también son parte de este torneo aunque ya no pertenezcan a la entidad cajista: ''También esto es parte de Gus, de Will, de Cañete, que son parte de este equipo. Hay que darles el reconocimiento a ellos y, bueno, esta gente es maravillosa''. ''Todo lo que sea ser campeón es maravilloso y si encima lo haces con el equipo de tu ciudad, de tu gente... es increíble. Es un título que recordaremos todos y ha sido maravilloso'', dijo el capitán.

''El equipo es fantástico y compite al 100%'', comentó. ''Hemos trabajado duro esta pretemporada para empezar así. Ahora nos queda el siguiente que es la Supercopa en muy poco tiempo, pero el equipo va a ir a por todas, a competir e intentar ganar ese trofeo que nos falta'', aseguró.

 

Tras muchas horas de vuelo y varios días en Singapur, el jet lag puede afectar: ''Lo manejaremos como podamos. Es cierto que ya teníamos instrucciones de las horas que teníamos que dormir en el vuelo para intentar tener una adaptación lo más rápido posible y ahora intentar seguir con esas rutinas que tenemos marcadas para poder recuperar las horas'', dijo.

Yankuba Sima sube la apuesta

El fichaje de Olek Balcerowski, llamado a ser un jugador estructural del futuro Unicaja, ha suscitado el mejor nivel de Yankuba Sima, iluminado en las últimas semanas. El MVP parcial en la pretemporada del Unicaja, con el Costa del Sol y la Intercontinental. Quedaba debilitado el rol del gerundense, el patito feo, con la llegada de Balcerowski, el overbooking interior y una competencia durísima, además de Kravish, al que por ahora arranca las pegatinas en esa carrera de los cincos. Sus errores son más atronadores que sus aciertos, invisibles estos; Sima es de esos jugadores que necesita hacer más cosas que otros para recibir la aceptación. Su falta de contundencia (si la tuviera, no estaría en Málaga) le persigue, el sambenito colgado es ineludible, pero el gerundense es etiqueta negra en varios apartados del juego, y su constante mejoría tampoco se discute, o no debería. Habrán leído mucho de Osetkowski, el MVP de la Intercontinental, algo de Kalinoski (otro jugador infravalorado), otra porción del pastel para Perry, la bocachanclería de Toscano; pero el mejor jugador de la final fue Sima (13 puntos, 6 rebotes y 17 de valoración), que eleva la apuesta y pone más complicaciones a Ibon Navarro.