La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
El Unicaja vive un periodo de cambios raramente vistos. En un club continuista, en el que las revoluciones sonaban a chino, hay agitación. A su ritmo, con sus tiempos. Pero casi cuatro meses después de que se marchara Eduardo García, el presidente más longevo de la historia del club, y de que hace poco más de un mes se nombrara presidente provisional a Sergio Corral, está previsto que en el Consejo de Administración que se celebrará este miércoles se haga oficial el nombramiento del ex árbitro de fútbol internacional, que en los últimos 20 años ha estado ligado a la gestión deportiva e institucional.
Supondrá un giro importante en la política de club. En sus casi 45 años de historia, el presidente siempre había sido alguien ligado a la Caja o al Banco más tarde. López Nieto es patrono de la Fundación pero no tiene más ligazón ni es empleado o cargo directivo, como los anteriores. Será un presidente remunerado y profesional, también con poder ejecutivo. Ha transcurrido demasiado tiempo desde que García comunicara su marcha y en este tiempo el club ha sufrido un estrés y un desgaste innecesarios, con decisiones de tremendo calado, como el cambio de Euroliga a FIBA, sin explicar y decisiones deportivas, sean buenas o malas, que ahora asumirán otros rectores.
Falta ver si se reestructurará el Consejo de Administración más allá del nombramiento de López Nieto o continuarán las mismas ocho personas que quedaron tras los cambios que se comunicaron el 10 de junio, cuando se anunció que Sergio Corral, director general de la Fundación, era el presidente, permaneciendo otros tres consejeros: Isabel Fernández, Juan José Navarro y Fernando Ríos. Las novedades fueron Marta Bravo (Directora de Área de Gabinete Técnico de Unicaja Banco), Antonio López (Responsable de Gobierno Corporativo de Fundación Bancaria Unicaja) más Rafael Fernández, consejero de Unicaja de 1992 a 2003 y presidente del club de 2003 a 2006, en la época más dorada de la historia del club, cuando se consiguieron los títulos de Copa y Liga, y el citado López Nieto, que tendrá un peso importante.
En un club que ha tenido un evidente declive deportivo en las últimas temporadas, que no ha arreglado, hasta ahora, una plantilla que a día de hoy presenta los mismos problemas estructurales, de claridad de roles y de duplicidades que la pasada temporada, que también necesita optimizar los recursos dentro del club, hacen falta nuevas caras y voces. La Fundación, propietaria del club, ha decidido cambiar y pronto se verán cambios.
El nombramiento de Juanma Rodríguez como director deportivo, en principio, esperará algún día más. Este sábado se produce la jubilación oficial de Manolo Rubia tras 34 años en el club, los últimos en la dirección deportiva de la entidad. En cualquier caso, está decidido que sea Rodríguez quien sea la cabeza visible deportiva. Una dilatación que tiene poca explicación cuando la plantilla debe cerrarse y, cabe la posibilidad, reformarse en el caso de que haya viabilidad económica una vez se aproxime el presupuesto definitivo, que bajará algo pero seguirá siendo de la mitad alta de la Liga Endesa y de clase alta en la Basketball Champions League.
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