Un aviso de la nueva realidad

Tras unas horas tensas, alivio en el seno del Unicaja por la confirmación de que, una vez aislado el positivo en las pruebas practicadas el pasado jueves, no hay más contagios por Covid entre los miembros de la expedición que ayer debía haber jugado en Badalona y que lo hará, de no mediar nuevo contratiempo, este lunes a las 20:30 horas en el Palau Olímpic.

Había confianza en el club en que se habían ejecutado los protocolos correctamente. Ha sucedido un caso casi idéntico a lo que pasó con Francis Alonso antes de la fase final de Valencia. Tras varios test negativos tras estar contagiado por el virus, saltó un positivo y, por protocolo, no pudo viajar. Esta vez ha sucedido algo igual. Otro miembro de la veintena de personas que trabaja cada día con el equipo dio positivo tras haber pasado el virus y dar negativo antes de incorporarse. Tras realizarse todo el personal que viaja una prueba por la mañana del sábado, horas más tarde llegaba la confirmación desde el laboratorio que no había ningún positivo. Según el protocolo, vía libre para retomar la actividad.

El Unicaja se entrenará por la mañana este domingo en el Carpena (10:45 horas) y por la tarde (17:40 horas) viajará rumbo a Barcelona. Una vez allí, se entrenará el lunes en el Palau Olímpic y por la noche (20:30 horas) jugará ante la Penya en el primer encuentro de la temporada. En la expedición estarán los 10 jugadores profesionales sanos (Suárez, Jaime y Milosavljevic siguen recuperándose) más los canteranos Yannick Nzosa y Pablo Sánchez.

Lo acontecido es un aviso de lo que va a suceder esta temporada con cierta frecuencia. El Unicaja tiene un protocolo para trabajar en Los Guindos y el Carpena más restrictivo que el de las instituciones, ha pasado test cada pocos días. Pero hay imponderables. Los dos positivos que ha habido son, de alguna manera, en diferido. Según las personas consultadas, la sensibilidad varía según el test y no hay fiabilidad del 100%, se está lejos. En la ACB se suspendieron ayer otros dos partidos (Tenerife-Zaragoza y Monbus Obradoiro-Fuenlabrada) por un mismo motivo. Fueron reprogramados también a este lunes.

Cabe preguntarse si la competición se podrá desarrollar cuando no haya tanto margen de maniobra y se solapen las competiciones europeas. Pero es la fórmula que se ha elegido. En el caso de que haya positivos controlados, se podrá seguir jugando pero, obviamente, sin contar con ese o esos positivos. Un factor más que puede ser decisivo a lo largo de la temporada. Un territorio en el que no se había adentrado antes el deporte profesional y que avisa de la nueva realidad.