La baja eterna de Gal Mekel

Había ilusión cuando se prolongó su compromiso con el Unicaja en que Gal Mekel fuera un base de referencia, capaz de llevar las riendas de los partidos y de hacer jugar al resto. Pero la realidad es que el base hebreo sólo ha podido jugar un 25% de los partidos de esta temporada. 12 de los 48que se han disputado. Ha enlazado problemas musculares, una mano rota, el Covid-19 con un tromboembolismo pulmonar derivado y, ahora, tiene un problema en la rodilla que no se va. La ausencia de menisco por una operación anterior provoca un dolor que no remite completamente.

Ha estado Mekel varias veces a punto de reaparecer, pero vuelven los molestias en la zona cuando fuerza. Tampoco estará esta semana en Murcia pese a que se veía con opciones de llegar a jugar contra el Joventut. Y es que la molestia no se va y el jugador no está decidido a jugar con dolor y que el problema pueda crecer más. Hay que recordar que tiene un año más de contrato con el Unicaja, pero con cláusula de corte para los malagueños. A expensas de quién estará a los mandos del club, la idea es usar ese posibilidad del contrato para extinguirlo. Y el jugador no quiere poner en riesgo su futuro en este tramo final.

Como Mekel, también son bajas Nzosa y Suárez en los últimos partidos. El congoleño está ansioso por volver, pero se le va frenando por la problemática lesión de pubis. Esta semana ya ha empezado a hacer más ejercicios y no está aún descartado para jugar en Murcia. Suárez ha seguido tratamientos alternativos para intentar echar una mano en el tramo final, pero aún no está apto para regresar a jugar.