Balcerowski-Fall, un partido en las nubes

Edy Tavares dejó de ser la cima de la ACB tras el fichaje de Youssoupha Fall (Dakar, 1995) por el Barcelona. 221 centímetros contemplan al senegalés, con el ex del UnicajaBoni Ndong seguro como espejo. El anti-Tavares, en un movimiento desesperado del club azulgrana por frenar el efecto del caboverdidano en esas citas de títulos, todavía especie única en el baloncesto europeo. Hizo una demostración Sima en la Supercopa en Murcia, de las veces donde el gigante madridista quedó más reducido. La vía de los centímetros y músculo elige el Barça. Firmó tras tres temporadas en el Asvel Villerbaune, la última a gran nivel en Euroliga (8.8 puntos, 6.6 rebotes y 12.8 de valoración), incorporación low-cost y ese jugador de rol en contextos determinados. Producto del Baskonia desde 2018 a 2021, campeón de la ACB en la burburja de Valencia. Todavía el Barça en fase de probaturas, establecer roles, el africano parece solo contar en la ACB, por lo que debería tener un protagonismo en el Carpena, aunque el Barcelona es consciente del escenario y rival. Participó en los cuatro partidos con casi doce minutos de media (5 puntos, 2.8 rebotes y 5 de valoración). Juega unos segundos más que Willy Hernangómez de media, esperando el Barça aún la mejor versión del pívot con la selección, pero menos que Jan Vesely. Tres pívots caros, diferentes y de nivel.

Quitando lo primero, misma situación que el Unicaja. Bonito duelo en las alturas del Carpena con Olek Balcerowski, más móvil y talentoso que Fall. El séptimo jugador más alto de la competición el polaco con sus 2.16 metros. Fall, Tavares, Pustovyi (2.19), Felipe Dos Anjos (2.18) y los 2.17 de Shermadini y Tomic. Cada vez más difícil encontrar jugadores que superen los siete pies y que se asientan en el baloncesto de élite, en constante mutación y una inclinación que va por otro lado, más rítmico. Tiene recursos el Unicaja para castigar, adquiere su importancia ese segundo descarte, probablemente el bloque más pétreo del continente. Una prueba de dureza la que tendrán los pívots cajistas. Balcerowski avanza en su evolución, cada vez hace más cosas, ve canasta con más frecuencia y va adquiriendo ese rodaje. Nunca ha desentonado el polaco, sí se percibe falta de fondo, hablaba en Málaga Hoy de la velocidad a la que juega el Unicaja. "Creo que ahora mismo tengo que volver en ataque. En defensa me siento bien. Con la defensa que plantea Ibon me siento supercómodo, una defensa muy agresiva que me gusta hacer. Soy un pívot móvil, que puedo llegar a todo en defensa, ahí me siento súper cómodo. Ahora que llegue esa confianza en ataque, de estar más seguro con el balón. Eso llegará con el tiempo", explicaba.