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Baskonia - Unicaja: El pico de la curva (12:30)

El Unicaja, aún mermado, encara un partido dificilísimo en el Buesa Arena (12:30 horas) con necesidad tras las dos derrotas seguidas en ACB y el deseo de recuperar señas de identidad ante un Euroliga

Osetkowski se apaga

El Unicaja, en un tiempo muerto. / ACB PHOTO / M. POZO

Baskonia-Unicaja, un clásico que no llega en un buen momento para el equipo malagueño, aunque siempre es estimulante visitar el Buesa Arena (12:30 horas). La lista de problemas físicos que padece el Unicaja es seria, de poco calado la mayoría, pero van generando boquetes en el funcionamiento. Debería aplanarse esa curva tras Vitoria, la fecha que marcaba Ibon Navarro para normalizar al bloque tras una Ventana finalmente durísima, y el peaje acumulado tras los títulos de septiembre. "Compramos una cosa en verano y este es el precio", insistía Ibon en la previa. La derrota con el Real Madrid, todavía fresca, dejó una sensación extraña por ver a un Unicaja que no se exprimió, así que es un buen examen para calibrar el colmillo del equipo, ante un rival Euroliga y un escenario como el Buesa. Emerge la necesidad tras las dos derrotas seguidas, se necesitan aún varias victorias para la Copa de Las Palmas y el margen de error es corto por ser cabeza de serie. Está precioso ese pulso. Para valorar ese 8-3, ver la situación del Baskonia, devorado por las exigencias de la Euroliga, presencia en la Copa muy comprometida.

Le vino bien al Unicaja el ensayo de Polonia para quitarse suciedad, ganar es la mejor medicina tras este bache, aunque ya se firmaba siempre esta magnitud. Se irán recuperando señas de identidad a medida que la plantilla retome la chispa. Está el Unicaja en ese proceso de ensamblar el bloque, de volver a ver al equipo disfrutar jugando al baloncesto. En el club hay plena tranquilidad, asumiendo que es un camino de diez meses y que es una fase de temporada muerta, no es mal momento para ir justos. No quita que haya espacio para analizar la situación de forma interna, hay amplio margen en las patas básicas del juego. El Unicaja se ha vuelto más penetrable en defensa, en ataque hace semanas que no se tiene ritmo al no poder correr. Hay que recalcular la rotación en ese trabajo de meter jugadores. Diferentes cuestiones que explican este retroceso, aunque el Unicaja fue obteniendo victorias de forma robótica, habla muy bien de ese gen ganador. "Y el que dude, se arrepentirá", avisa a navegantes Ibon. Se necesitan estas experiencias para el crecimiento del equipo, regularizarse hasta que lleguen las citas cruciales.

En Vitoria no estará Djedovic, todavía lesionado del sóleo, baja importante por la fiabilidad que aporta el bosnio, más en estos escenarios. Tillie, Balcerowski, Kravish y Sima están tocados, por lo que habrá que buscar ese equilibrio. Para tener opciones en el Buesa, la aparición de jugadores troncales y fuera de onda, como Kam Taylor, negado ante el Gran Canaria; Perry, fiable en estos días de rock and roll; o Dylan Osetkowski, se echa en falta el talento del californiano. No depender de individualidades, un axioma de esta identidad, pero se reclaman unos mínimos. Jugar ante un Euroliga debería incentivar.

La temporada del Baskonia es una montaña rusa. Un golpe de gran magnitud el fichaje de Pablo Laso, con el pretexto de elevar a los vascos a otro nivel. Plantilla corta para lo que tritura la Euroliga, algunos contratos caros y jugadores que no encajan en la filosofía, llamativo el señalamiento a Moneke en los últimos días, ese carácter Baskonia en off. Howard, Sedekerskis, Donta Hall... Jugadores élite. Con doble jornada europea: una victoria en Belgrado ante el Maccabi (85-95) y un revolcón sufrido en Atenas ante Panathinaikos el jueves (104-69), una muestra de los vitorianos. 7-10 en Euroliga, confirmado para los diez próximos años, según anunciaba el mandamás Querejeta esta semana. Efes, Mónaco, Valencia y Virtus han ganado en el último mes en el Buesa. Partido dificilísimo para el Unicaja. Puede ser un clic, una de esas victorias de impacto. Y pasar la Navidad con buen sabor de boca.

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