Boni Ndong, otro máster superior

Boni Ndong, uno de los grandes pívots en la historia del Unicaja, sigue prosperando en los banquillos. Vuelve a acompañar a Jordi Fernández como técnico ayudante de Canadá, otro máster enriquecedor, el vivir la experiencia de unos Juegos Olímpicos y en una de las selecciones que debería optar a medalla. Ganó el anillo con los Denver Nuggets en 2023, aún en la franquicia de Colorado como desarrollador de jugadores, haciendo crecer al astro Nikola Jokic, una de las muchas estrellas que confluyen en París (de momento en Lille), o al canadiense Jamal Murray ; ahí conoció a Jordi Fernández, nombrado recientemente entrenador jefe de los Brooklyn Nets, primer español que se hace dueño de un banquillo NBA. No es un ojo cualquiera, y habla positivamente del desarrollo del senegalés, de 46 años. Bronce en el pasado Mundial de Asia, bien adentrado en el universo NBA, acumulando méritos para establecerse en esa rueda selecta, y esta etapa en la selección canadiense por el momento productiva, compartiendo vivencias con Melvin Ejim, y seguro que anécdotas relacionadas con Málaga y el Unicaja, donde dejó huella. Además de su calidad como jugador, de las personas más cultivadas que han pasado por el club, especial y carismática. El senegalés se quedó a vivir en Málaga después de retirarse, formó parte del cuerpo técnico de Luis Casimiro, trabajó también en Málaga en el desarrollo de los jugadores y se decidió a cruzar el charco, en 2019, algo para lo que le ayudaron Ángel Sánchez-Cañete y Sergio Scariolo.

"Cuando asumió el cargo de seleccionador en Canadá, quiso que fuera con él. Cuando salí de Málaga, Ángel Cañete me dio los contactos de Jordi. Vivía en el mismo barrio que él en Denver y nos veíamos mucho. Iba a su casa… Fue mi primera referencia en Denver. Él es de Barcelona, donde yo había vivido. Había una historia común. El contacto fue fácil, nos hicimos amigos y la relación ha seguido… Fue una combinación de contactos, les gusté y me contrataron. Jordi me pidió hacer un trabajo de scout; algo así como hacen los ayudantes de Sergio Scariolo con la Selección. Yo me encargo de preparar partidos como especialista en defensa. No podía decir que no a la oferta por el proyecto. Para mí trabajar con Jordi es una gran oportunidad. Él me conoce como ayudante de jugadores, pero sabía lo que hacía en España y quería confiarme el trabajo. Hay muchos jugadores de la NBA que, pensando que son los mejores del mundo, pueden venir y dictar cómo se debe jugar. Y no es así. El ‘baloncesto FIBA’ es distinto. Hay que adaptarse, entender cosas. Aquí en Europa siempre hay alguien esperándote en la pintura… Pero pienso que tenemos un equipo inteligente y con gente que quiere aprender y que ha abierto su mente al mensaje de Jordi", reflexionaba Ndong hace unos meses en una entrevista para As. Recuerda el crecimiento de Ndong a los actuales pasos de Fran Vázquez, otro pívot de culto, ayudante de Sergio Scariolo en la selección y de Ibon Navarro en el Unicaja. Otros representantes de los malagueños en los Juegos de París, más allá de Alberto Díaz y Melvin Ejim.