La tribuna
Los muertos de diciembre
Pasó justo una semana desde que murió Javier Imbroda, una persona básica para el crecimiento para el baloncesto malagueño y español. Su figura trascendió al deporte desde la vertiente política y numerosos han sido los homenajes que se le hicieron desde su marcha. Estuvo a la altura Málaga, que incluso le puso su nombre a la Ciudad Deportiva de Carranque. Y faltaba el del Unicaja, un club sin el que es difícil explicar su trayectoria en los banquillos. Él fue uno de los artífices del subcampeonato del 1995, recordado tanto o más que los cuatro títulos que presiden una de las entradas de Los Guindos.
Y estuvo a la altura el equipo cajista, que preparó un corto pero emotivo acto para honrar a la memoria de Imbroda. Con el lema de Eterno Imbroda comenzó un cuidado homenaje sobre el parqué del Carpena. Se apagaron las luces y el marcador central plasmó un nostálgico vídeo con muchas de sus hazañas. Y un mensaje especial al final. "Ilusión, constancia, cariño, entrega, profesionalidad, pasión, corazón, lo llevaremos siempre con nosotros", se podía leer. En la grada había numerosos compañeros, también a pie de pista. Gaby Ruiz, Jacinto Castillo, Pedro Ramírez, Manolo Rubia, Alfonso Reyes, Manolo Castillo, Luiso Díaz, Eduardo García, Carlos Fajardo, José María Martín Urbano o Enrique Fernández, entre otros, estaban presentes.
Era Pedro Ramírez el primero que tenía unas palabras con el ya fallecido. "Son momentos muy tristes, pero hoy estamos todos aquí para acompañar a toda su familia. Recordar todos juntos en un sitio donde Javier dio tanto por nuestra camiseta. Javier era todo corazón, se entregó siempre en cuerpo y alma. Fue un amigo, un compañero, un gran entrenador, un maestro y un gran ejemplo. Siempre estará con nosotros", explicaba, mientras era Reyes el siguiente en hablar: "Lideró un proyecto deportivo que se convirtió en un sueño. Fue un maestro y un psicólogo. A lo largo de los años cuando nos encontrábamos con él era como encontrarte con un profesor. Se le notaba en la cara cuando nos veía. El baloncesto malagueño le debe mucho y ya está empezando a saldar esa deuda con creces. Lo recordaremos con alegría y cariño y la muerte para él no será el final".
También tenía un bonito recuerdo José María Arrabal, Secretario General para el Deporte de la Junta de Andalucía y compañero hasta los últimos días. "Tuve el privilegio de compartir ese viaje, que ahora continúa con Javi y con Pablo y con toda la familia. Le decíamos que no se iba a ir nunca, no se va a ir nunca porque esta casa tiene su alma. Todos fuimos tocados por una persona excepcional, con un corazón de campeón que fue ejemplo hasta el último día. Tenemos que dar gracias a la vida. Muchas gracias a todos, adelante, mucha fuerza", contaba emocionado.
Y al centro de la pista salieron sus dos hijos, Javi y Pablo, que eran ovacionados por el Carpena. Berni Rodríguez y Carlos Cabezas, los embajadores del Unicaja, le entregaron un ramo de flores a cada uno como detalle. "Pediros que esta noche brindéis por la vida y por la salud", decía Javi, eun un mensaje vital repetido por su hermano: "Mi padre estará feliz donde os estará viendo. Hay que brindar por la vida". La mejor manera de recordar a Javier Imbroda, en el mejor lugar.
También te puede interesar
Lo último
La tribuna
Los muertos de diciembre
Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
No hay comentarios