La burbuja del Unicaja, por dentro

¿Cómo es el día a día del Unicaja en el Hotel Oceanic de Valencia? A través de un vídeo, el club muestra algunas claves de cómo se desarrollan las jornadas, en las que se intenta huir del tedio, en estos días previos a la celebración de la fase de la Liga Endesa. El equipo entrenó por las tardes en los dos primeros días y este domingo lo hizo por la mañana, pero la jornada de trabajo no se circunscribe a la pista.

Comparte alojamiento el Unicaja con San Pablo Burgos, Joventut y Gran Canaria. Los horarios están establecidos para que no se solapen para las distintas comidas y la presencia en las zonas comunes. Está señalizado el máximo de personas por ascensor y los responsables del staff cajista han preparado una sala de trabajo para masaje y vendaje de los jugadores antes de ir a entrenar. Hay tres fisios (Mario Bárbara, Ale Ballesteros y Ana Muñoz) para trabajar con la musculatura de los jugadores. Es un trabajo intenso de preparación el que se ha realizado y previsiblemente aparecerán sobrecargas con la acumulación de partidos.

También hay una zona para realizar estiramientos y trabajo específico. En el vídeo se puede ver cómo Alberto Díaz, Gal Mekel y Josh Adams se ejercitan con distintos aparatos para ajustar las distintas taras. Cada jugador tiene un protocolo de trabajo con zonas lesionadas o en las que tiene molestias, también rutinas de prevención en zonas donde hay dolor o debilidades crónicas. El club desplazó un amplio retén de maquinaria y material para estar atendido, aunque la ACB y el Valencia han habilitado en la L'Alquería un gimnasio en el que se trabaja antes de la sesión en pista. "Todos los medios de última generación para recuperar a nuestros jugadores en L'Alquería. Gracias ⁦a Valencia Básket y en especial a Pablo Martínez por organizar este fantástico dispositivo", decía Mario Bárbara, responsable del Área de Salud del club.

Se puede ver cómo es la atención a la prensa de manera telemática, cómo en las zonas comunes se usa mascarilla. Y cómo es el buffet, en el que los camareros están vestidos con medidas de protección que se asemejan a las de un sanitario. Hay también una pequeña zona de ocio en la que se puede jugar al tenis de mesa (Alberto Díaz y Simonovic echan un partida) y un futbolín, en el que Ale Ballesteros y Pablo Sánchez retaban a Diego Vázquez y Josh Adams.

Así van transcurriendo los días, en un ambiente parecido al que se vive en la Copa del Rey, aunque con menor ruido y contacto con el exterior, dentro de una burbuja sanitaria en la que se intenta mantener las distancias. Contaba Darío Brizuela que se hacía raro no poder saludar a amigos o compañeros de otros equipos. Ya en L'Alquería o La Fonteta, llegan los entrenamientos antes de que el miércoles comience la competición.