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Rafa Santos se despidió a través de sus redes sociales del Unicaja después de haber acabado su vinculación contractual con el club de Los Guindos. El canterano llegó a debutar con el primer equipo de la entidad de la Costa del Sol, pero una lesión le arrebató la posibilidad de tener continuidad y le cortó gran parte de su progresión. Este último curso estuvo cedido en el CB Morón, donde consiguió el ascenso.
Después de un duro proceso de recuperación, ha logrado "volver a sentirse jugador de baloncesto", según afirmó él mismo en su carta abierta de despedida. Algo que dejó muy claro es que ya solo mira hacia su futuro: "Ahora solo pienso en jugar, entrenar y luego volver a jugar".
Sin embargo, no tuvo miedo en expresar su amor hacia la ciudad de Málaga y hacia el Unicaja en sus últimas líneas de su carta abierta de despedida: "Volveré... Málaga también es mi casa... 'Siempre te llevo conmigo'". De esta manera, da su último adiós a la entidad de la Costa del Sol una de sus jóvenes promesas formada desde los 15 años de edad en las categorías inferiores en el club de Los Guindos.
"Ha llegado el momento de volar. Llegué a este Club de Unicaja siendo un chaval de 15 años y ahora me toca seguir haciendo mi camino.
En estos años en Málaga he vivido experiencias maravillosas tanto en lo personal como en lo profesional. He vivido momentos únicos que un chaval ni se atreve a soñar, que voy a llevar dentro de mí toda mi vida y que me han formado como persona. He disfrutado de éxitos deportivos como haber podido jugar con el primer equipo y muchos otros que volverán sin duda, pero también he sufrido la cara más dura del deporte.
Pero puedo decir que ya quedó atrás y todo esto me ha hecho ser más fuerte y tener más confianza en mí que nunca. Mi objetivo único era volver a sentirme jugador de baloncesto y eso lo he conseguido.
Quiero agradecer a cada una de las personas que han confiado en mí siempre, que no han dudado de mi capacidad de trabajo. Entre ellas, todo el personal de Los Guindos, a todos mis compañeros, fisios, preparadores, entrenadores; a nuestro Presi Antonio, Juanma y con mucho cariño a María. De una manera muy especial, a Ramón y a Jesús, que han sido un apoyo impagable en todos los aspectos.
Ahora solo pienso en jugar, entrenar y volver a jugar... Me vuelvo a sentir jugador de baloncesto. Volveré...
Málaga también es mi casa...
SIEMPRE TE LLEVO CONMIGO...
GRACIAS UNICAJA"
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