El carácter ganador de Norris Cole

La victoria ante el Río Breogán, que devuelve el balance positivo en la ACB, tuvo un nombre propio en el Unicaja. Fue la primera gran actuación de Norris Cole, un jugador con pedigrí y sobre el que hay unas expectativas altas. El base elegido por Juanma Rodríguez tras el caso Spissu, en un fichaje marcado en rojo, que semana a semana va mostrando avances en su adaptación.

26 puntos (5/10 en tiros de dos, 5/8 en triples y 1/2 en tiros libres), cuatro rebotes y tres asistencias para 24 de valoración fueron sus números en el triunfo del sábado en el Carpena. +12 cuando estuvo en pista. Pasó por primera vez de la veintena, en anotación y valoración. Y transmitió la sensación de líder. Apareció cuando el Unicaja necesitaba agarrarse a algo con el Breogán dominando con puño de hierro y luego para ponerle el lazo al partido. Ese instinto asesino es una de sus virtudes. Tiene alma de campeón.

Ese carisma y competitividad extrema son aportes básicos a este Unicaja. Las palabras de Katsikaris tras su sobresaliente tarde lo evidenciaban. "Tiene muchísima experiencia, muchísimo talento y puede defender. Cuando estábamos atascados a veces con su talento individual nos sacó. Es un jugador que quiere ganar. Quería ganar. Estaba constantemente durante el partido viniendo al lado del banquillo y decía ‘lo vamos a ganar, lo vamos a ganar’. Me gusta que tiene carácter y lo transmite a sus compañeros también. Era un partido que si tenía que meter 25, 30 ó 40 lo podía hacer", decía el griego.

"Es importante para nosotros. Puede defender, puede rebotear, puede hacer muchas cosas. Estamos todavía al principio", continuaba el técnico cajista, que dejaba claro que aún está en el camino de mostrar su mejor versión: "Es un jugador para los partidos grandes, para jugarse algo. No ha empezado a tope, pero poco a poco va a llegar al nivel que puede jugar. Lo aprovechan sus compañeros también y ahí tenemos una línea de exteriores con características diferentes".

La gestión del entrenador heleno está siendo buena con Cole, que necesita de minutos para coger kilómetros. Se los dio desde el primer momento. Aunque ha tenido valles, lógicos en el proceso de acople, ha encajado bien al lado de Alberto Díaz y Jaime Fernández. Como ya pasara en otras temporadas, el estadounidense se está mostrando más cómodo ejecutando que en la dirección. Con el malagueño y el madrileño sanos no es un problema. Físicamente le da un salto al equipo, siendo peligroso a campo abierto. También está abriendo el campo. Esta actuación es un buen punto de partida para el de Ohio, al que se le demandará más continuidad en un nivel alto. Para empezar, ya tiene su primer gran día en Málaga.