Cascada de lesiones en la ACB: Shannon Evans, Andrés Feliz...

Algunos equipos, ya condicionados después de tres jornadas

Así afectará al Unicaja la Davis

Evans, en un partido con Andorra.
Evans, en un partido con Andorra. / ACB PHOTO

Octubre pasa factura a varios equipos ACB, mes donde la competición coge buena temperatura, con Euroliga, Eurocup y BCL en marcha. El último en caer ha sido Shannon Evans, golpe duro en el Morabanc Andorra, de los equipos más divertidos en el arranque de curso. "Shannon Evans tuvo que ser sustituido durante el transcurso del último partido contra el Leyma Coruña debido a un golpe fortuito en la mano. Las pruebas médicas realizadas determinan que sufre una fractura desplazada del tercer metacarpiano de la mano izquierda. El jugador del MoraBanc Andorra deberá ser intervenido quirúrgicamente este miércoles por la mañana. El resultado de la intervención quirúrgica determinará el tiempo de baja", confirmaba el club del Principado este lunes. Se habla de unos tres meses fuera. El Unicaja visitará Andorra el próximo 11 de noviembre. Andorra ya perdió la pasada semana a Sekou Doumbouya, otro fichaje estrella del verano, por un esguince de segundo grado en el ligamento lateral interno de la rodilla de la pierna izquierda.

Bàsquet Girona, que sufrió una derrota durísima ante Granada (52-82), no pudo contar con Juani Marcos y Sergi Martínez. "La lesión de Juani Marcos se encuentra localizada en el aductor del muslo izquierdo y la de Sergi Martínez, le afecta al gemelo de la pierna izquierda . Se estima un período de recuperación de al menos 8 semanas para Marcos y de 5 para Martínez, durante las cuales, los jugadores seguirán tratamiento específico bajo la supervisión de nuestro equipo médico", apuntaba el club de Fontajau el pasado martes. De calado la de Andrés Feliz, que deja al Real Madrid mermado en el juego exterior. El dominicano, uno de los cinco fichajes de los blancos, se fracturaba la pasada semana la fascia plantar de su pierna derecha, que le hará ausentarse varias semanas. Bodian Massa, aún sin debutar en BAXI Manresa, o Joel Parra, tras un esguince sufrido en el Hiopos Lleida-Barça, son otros jugadores fuera de combate. El Unicaja de momento sortea los problemas físicos, ayuda el contar con una plantilla profunda, esa gestión de cargas, que disminuye problemas de lesiones.

El Unicaja carga gasolina

Una semana para cargar gasolina. Desde que el Unicaja emprendiera el viaje a Singapur y debutara en la Intercontinental ha jugado 10 partidos en el periodo de 31 días con dos viajes transcontinentales de 20 horas, encuentros de tensión con títulos en juego, sobre todo la Supercopa, y los primeros pasos en la ACB y en la BCL. No es mal bagaje porque se han ganado los 10 partidos y hay dos títulos más en el zurrón para el club. Un arranque ilusionante hasta el extremo.

Pero el deporte profesional es implacable y no se detiene, el presente es efímero y hay que seguir sembrando para el futuro. El equipo disfrutó de tres días de descanso después de la Supercopa en la única semana en la que no duelos en medio, pero en las siguientes el equipo ha continuado trabajando y jugando a alto nivel. Y, como dijo Ibon Navarro, son periodos para cargar la gasolina que no se metió en esas dos semanas locas por Singapur y Murcia. El bloque trabajó este lunes en pista y tiene previsto hacerlo este martes en doble, por la mañana con el gimnasio y algo de específico con balón por la tarde con entrenamiento conjunto sobre la cancha. Para este miércoles descanso y el jueves y el viernes sesiones matinales antes de desplazarse a La Coruña para otra semana intensa con dos partidos en el Carpena ante Petkimspor (ambos van 2-0 en la BCL) y la esperada visita del Barça.

Alberto Díaz se va integrando poco a poco una vez mejora de sus problemas musculares y este lunes realizó buena parte del entrenamiento. David Kravish no era el designado para descansar en principio el domingo pero tuvo un problema en la rodilla, con algo de líquido, en las horas previas y se aconsejó el descanso. Es por ello que Tillie sólo jugó cinco minutos, por lógica parecía que le tocaba receso dentro de su proceso de acondicionamiento que se intenta afinar tras dos años parado. Le bastó para meter ocho puntos en un parpadeo.

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