El cerebro malagueño de España

Sergio Scariolo, Ángel Sánchez-Cañete y Paco Aurioles explican el proceso y el método de trabajo de España en estas ventanas

Ángel Sánchez-Cañete, Sergio Scariolo y Paco Aurioles.
Ángel Sánchez-Cañete, Sergio Scariolo y Paco Aurioles. / M. G.
José Manuel Olías

30 de junio 2018 - 01:34

Málaga/Los rostros familiares se multiplican en la sesión de trabajo de la selección española en el Carpena. Se percibe jovialidad en una selección que no deja de sorprender. El día antes pasaba por encima de la campeona de Europa en Ljubljana y ayer sudaban y competían en el ejercicio final de tiros libres. Por allí están Fran Vázquez y Alberto Díaz, en casa. También Enri Salinas, el preparador físico, y el doctor Carlos Salas. Y, claro, la placa base de la selección, donde descansa el sedimento táctico de este equipo que deslumbra y enorgullece. Y que mañana abrirá las puertas del Carpena para un partido ante Bielorrusia que debe servir como homenaje a este comprometido grupo de jugadores.

Al frente, Sergio Scariolo, un hijo adoptivo de Málaga. A su lado, Ángel Sánchez-Cañete y Paco Aurioles, malagueños de nacimiento. Hace poco más de una década formaban con Chus Mateo el cuerpo técnico del mejor equipo de la historia del Unicaja. Cañete y Aurioles estarán con Luis Casimiro el año que viene. Scariolo sabe lo que valen. "Es cierto que conocer a un colaborador o a un entrenador es una ventaja. Desde que el mundo es mundo, cuando uno está en un cargo, si conoce a alguien de alta calidad lo quiere cerca", explica Scariolo sobre sus ayudantes, con los que tiene una relación de años, algo que no es el motivo de su alistamiento con España: "Si no hubiese calidad tenemos muchas alternativas, están aquí porque son buenos. Me alegro de que estén aquí, se complementan muy bien, tienen asumido su rol. Ángel ha pasado en los últimos años de un rol de trastienda a primera línea de banquillo. Ángel está enfocado a la defensa y Paco al ataque. Cada uno tiene una forma personal de llegar, no sólo a mí, sino también a los jugadores. Uno de forma más racional y otro de forma más emocional, pero llegan. Y eso es muy importante a la hora de construir en tan poco tiempo".

Ángel Sánchez-Cañete lleva casi dos décadas colaborando, empezó con Javier Imbroda, con la selección en intervalos. Ha estado en los últimos grandes campeonatos al lado de Scariolo, pero no pudo acudir a las ventanas anteriores por la coincidencia con la Euroliga del Unicaja. Seguramente no se valore suficientemente su capacidad y sus contactos. Cuando se pregunta a ex jugadores del Unicaja suelen referirle como ejemplo de entrenador. No está la crema, los Gasol y los NBA, pero ha notado una gran implicación. "La actitud es la mejor, no me imagino que nadie pueda tener una mejor actitud. Están todos encantados y lo demuestran a cada minuto. Se agradece. No hay mucho tiempo y están muy concentrados, muy en el trabajo", explica Cañete. A su lado, Aurioles, que deja el equipo junior para integrarse en el cuerpo técnico de Casimiro. Ha vivido la construcción de esta España de las ventanas desde el verano pasado en Benahavís y cómo se ha fraguado en competición en anteriores citas. "Han cambiado algunos jugadores aunque la base sea de Behanavís. Ha cambiado algo, pero no he notado diferencia. Es el mismo método, ha ido todo muy fluido. Es una preparación exprés, se hace mucho antes de llegar a pista para escoger sólo cosas que se tocan y desechar lo superfluo. Con la tercera ventana llevamos un rodaje que parece que hay más dinamismo", explica Aurioles, que ha tenido una visión directa del trabajo de Scariolo en este año con este grupo: "Sergio no necesita reconcimiento, pero siempre hay unas dudas cuando unas generaciones no están y llega una competición nueva. Es una cosa muy grave, el Mundial, y con estas polémicas sin jugadores muy importantes. Sergio ha liderado una transición de manera muy plácida, con todo muy organizado y con las ideas muy claras. Antes del Europeo se anticipó y diseñó lo que ahora estamos viendo, el resultado del 5-0 es esa planificación. Ese liderazgo que tiene Sergio en esta selección ha sido reforzado con este trabajo tan brillante".

Cañete, acostumbrado a grandes campeonatos con la selección, ejemplifica las diferencias con estos tramos más cortos: "El método es el mismo, pero sí cambia la aplicación de ese método, es más difícil. Entra más trabajo de Sergio quizá, seleccionar lo imprescindible más que lo necesario, lo urgente más que lo importante. Hay que ir al ABC, no hay tiempo. Gran parte del trabajo en pista, cada minuto que se entrena ella, fuera lo hemos multiplicado por 10 ese tiempo. Todo este trabajo tiene una base. Todo viene de Benahavís, hay jugadores que se han metido en órbita gracias a esa etapa. Cualquiera de estos jugadores podría estar en el Mundial y no habría algún tipo de problema con diferentes compañeros. Leía una cosa real el otro día. Si antes había un grupo de jugadores relativamente corto, unos 15, ahora la órbita de la selección llega a veintimuchos. Es un bloque muy amplio", señala el técnico malagueño.

Scariolo explica cómo se ha crecido progresivamente en laa semanas aisladas de trabajo. "Hay menos tiempo, pero esta es una selección que acumula tres miniconcentraciones. Hemos llegado con un bagaje táctico más profundo. Cuando cuentas con una base de conocimiento del sistema se ha ido más hacia rival, desde el punto de vista táctico, de alternancia de defensas o ajustes de sistema contra Eslovenia que nos venían bien. Era el partido más complicado del grupo y hemos cambiado detalles. Sentía que el núcleo de los que ya habían estado más veces dominaba el patrimonio táctico del equipo", expone el de Brescia.

Hay un componente innegablemente especial en el partido de mañana en el Carpena. Se juega en casa. "Siempre es un honor estar en la selección. La cantidad de gente que somos de aquí o que estamos muy ligados al baloncesto de Málaga lo hace especial. Si sumamos cuerpo técnico y jugadores y un punto especial con Alberto lo hace único y especial aunque cada experiencia es única y diferente", dice Cañete. "Para todo el mundo cuando suena el himno es especial", ahonda Aurioles: "Este es el sexto partido mío, pero es el primero en casa. Será diferente, cuando ves a Sergio, Ángel, Enri, Alberto... Nos hace sentirnos más cómodos".

La presencia de Alberto Díaz, técnico muy ligado a Cañete y Aurioles, aumenta lo especial de este partido. "En sus tres debuts he estado ahí al lado, en el banquillo. Cuando debutó en LEB en León con el Clínicas con 16 años, con Luis Casimiro en ACB y con Sergio en Eslovenia le he podido felicitar en primera persona. Para los que estamos comprometidos con baloncesto de formación del Unicaja, Alberto es un símbolo y verlo aquí es increíble. Cada reto que se le ha puesto siempre lo ha mejorado Tiene presencia en la pista y en el vestuario, se le respeta en el baloncesto español y europeo. Estuvo muy bien en Eslovenia y esperemos que mañana sea su mejor partido. Que disfrutemos todos con él", recalca Aurioles sobre el pelirrojo y le secunda Cañete: "Sabe lo que se le pide perfectamente y él lo ejecuta muy bien. No cometió errores y sí aciertos en Ljubljana. Desde el banquillo vivió el partido muy concentrado, anticipándose a cosas que pasaban en la pista, ayudando y avisando a compañeros. Su papel, como siempre, lo hace sabiendo su sitio. Coincidió con jugadores en selecciones inferiores. El equipo lo ha acogido y él se adaptó rápido". Málaga, pues, verá mañana a una selección dirigida por malagueños.

stats