Chad Brown y Kendrick Perry, conexión de Florida
El pívot americano, al que le une una gran relación con el cajista, es un foco de atención claro del King Szczecin
Balcerowski, la lupa a sus paisanos
Málaga/Además de Szymon Wojcik, hijo de Adam, que jugó en el Unicaja a comienzos de siglo, hay algún integrante de la plantilla del King Szczecin que mantiene vínculos con la del Unicaja. Chad Brown (Florida, 1996) es el único pívot natural del próximo rival del Unicaja, uno de los cinco jugadores americanos de la plantilla polaca. Sí, Florida lleva a Kendrick Perry. Y hay relación entre ambos. Perry no solo es líder espiritual en Málaga, además ha emergido como paradigma de ese jugador que pica piedra en Europa, construye una carrera de muchas temporadas fuera de Estados Unidos. Se le vio liderar esa vertiente tras ese cruce con Toscano en Singapur, defensor del baloncesto europeo, también empujado por ser MVP de una Final Four de BCL, que aumenta su ascendencia. En una conexión forjada en casa, Perry se encontrará este miércoles con una persona especial dentro de este intenso viaje. Incluso en verano, al cristalizar el fichaje de Chad Brown por el equipo polaco, Perry prometía "mostrarle a mi amigo las vibraciones malagueñas", apuntando desde mediados de julio este Unicaja-King Szczecin.
¿Y quién es este Chad Brown? Un pívot de 2.06 metros que viene de brillar en Grecia, competición muy lejos por ejemplo de la dimensión de la ACB, pero son de esos jugadores a ojear para ver cómo se da el siguiente paso, en toda una BCL que sí permitirá calibrar. Presente el ejemplo de Saben Lee, fichado por el Maccabi de Tel Aviv para sustituir a Wilbekin, lesionado de gravedad, tras una exhibición con Manisa en Murcia la pasada semana (36 puntos). Es un caladero que también observa el Unicaja, esas profundidades de BCL y donde aparecen proyectos interesantes. Brown promedió la pasada temporada en el Apollon Patros de Grecia 12.3 puntos, 9.2 rebotes y 17 de valoración, equipo colista y que solo ganó tres partidos en el curso. 17-11 ante el Olympiakos y 15-6 con el Panathinaikos de Olek Balcerowski, los últimos precedentes con los gigantes de Atenas. En el desastroso debut del King Szczecin frente al Petkim turco, 9 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones, un robo y 18 de valoración. Una amenaza fijada en el Carpena. Es un perfil que encaja a la perfección en este baloncesto. Buen jugador de pick and roll, energía, fuerza y una movilidad que pondrá a prueba a los interiores malagueños.
Formado en la Universidad de Florida Central, llega al baloncesto europeo en la 20/21, al Giessen 46ers, equipo de parte baja de Bundesliga. Poca estabilidad y pasos por Peristeri, Merkezefendi de Turquía, Gilboa Galil de Israel. Arrancó la 23/24 en el Uralmash ruso, solo tres partidos en la VTB League y esa buena temporada en Grecia. Como premio, jugar por primera vez en su carrera la BCL con 28 años recién cumplidos, todavía a tiempo para dar el salto. Que se lo digan a su amigo Perry, en su plenitud con casi 32.
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