Las claves de la radical transformación del Unicaja
Son sólo tres partidos, pero la cara del equipo de Casimiro ha cambiado diametralmente tras la llegada de Brizuela
Eran los mismos jugadores que actuaron dos semanas atrás en Burgos, con Brizuela por Avramovic, pero no el mismo equipo, el Unicaja. La gran victoria en el Palau ha sido un chute de autoestima colectiva para jugadores, técnicos y afición del equipo del equipo malagueño. Ha habido picos en Vitoria y Valencia que después no tuvieron continuidad y ello invita a ser prudentes antes de hacerse demasiadas ilusiones. Hay que acumular más buenos partidos, aunque seguramente será complicado llegar a la excelencia contra el Barça, para certificar que la progresión existe y es real.
No hay sólo una causa concreta para una transformación más radical. Hubo un momento crítico ante el Herbalife Cran Canaria en el tercer cuarto, cuando se perdía por 12 puntos y había lógicos nervios en el Carpena. Se sacó ese partido adelante con un Jaime Fernández estelar y después han venido dos triunfos con 108 y 105 puntos a favor. Especialmente remarcable el cosechado en el Palau Blaugrana.
Brizuela
El fichaje del escolta vasco ha sido un fichaje excelente desde el punto de vista deportivo, es el sentido por el que lo acometió el club, pero también psicológico. Ha espantado, al menos temporalmente, la creencia extendida en cierto sector de la afición de que existe conformismo en el banco y en el club. La rapidez para hacerse a mitad de la temporada con un jugador de los más cotizados en el mercado nacional ha sido reconfortante y ha recordado que existe ambición, en una temporada especial con la Copa en Málaga y el deseo de volver a la Euroliga. Había una carencia exterior y el descaro de Brizuela ha traído frescor, la presencia de una amenaza constante y también ha puesto las pilas a compañeros de posición.
Jaime Fernández
La recolocación de Jaime Fernández al puesto de base, al menos en la primera fotografía, ha resultado esencial en el cambio. El base que se pensaba que faltaba estaba en casa. En el baloncesto moderno existe el concepto de multidirección y no sólo un jugador piensa en la creación de juego. Por ejemplo, la figura de Suárez es básica para este cometido de generar. Queda la duda de cuánto aguantará físicamente porque el esfuerzo que está haciendo es enorme, parece más explosivo pero la cojera no se va. En cualquier caso, está aportando clarividencia al ataque.
Reestructuración
El equipo está más cuadrado desde la llegada de Brizuela y la salida de Avramovic. Los roles y las parejas son ahora más complementarias y sólidas. Por ejemplo, Toupane y Waczynski compartían minutos de salida y ahora se reparte los del puesto de alero. También ha ayudado, de manera involuntaria, la lesión de Ejim. Los minutos del canadiense quedan para más jugadores. Su esguince ya le ha hecho, contando el de Trento, perderse cuatro partidos. Casimiro también ha aumentado el número de minutos seguidos (siete minutos y medio tardó en hacer un cambio en el Palau) y potenciado que coincidan jugadores complementarios en pista
Acierto
El Unicaja se ha movido en los peores porcentajes de tiro de la ACB, también era malos en la Eurocup. tenía el 31% en triples y 48% en tiros de dos hasta hace dos semanas tras más de 20 partidos. Cifras muy pobres para un equipo de élite. En los dos últimos partidos se ha estado casi en el 60% en tiros de dos y 45% en triples, con un número creciente de asistencias. Hasta ahora, la circulación de balón y la ocupación de espacios habían sido problemas importantes. Falta esa continuidad, más muestras positivas en más partidos, para ver si la mejoría es sólida. Pero es una de las explicaciones del cambio.
Casimiro
El técnico estaba en horas bajas tras lo de Burgos. No se dudaba de su continuidad inmediata pero sí había perdido crédito. Ha buscado soluciones, ha hecho cambios y tomado decisiones. Su gestión de partido en Barcelona fue excelente, en tiempos muertos y cambios. También arriesgó cerrando la defensa en la segunda mitad para proteger las cercanías del aro y le salió bien porque el Barcelona no estuvo muy atinado desde fuera.
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