Eduardo García, Casimiro y Suárez oficializan la reducción de sueldo
Tres de las figuras más importantes del club de Los Guindos comunican el acuerdo entre las partes como medida por la crisis del coronavirus
"Todo el esfuerzo de estos momentos nos servirá para poder afrontar el futuro con esperanza y seguridad", asegura el presidente
"Es lo natural, lo que corresponde y lo que es justo", admite el entrenador
El Unicaja ya ha oficializado la reducción de sueldo de la primera plantilla y Luis Casimiro, que ya se avanzaba días atrás. Lo ha hecho mediante un vídeo (ver en la parte superior), donde el presidente Eduardo García, el entrenador y Carlos Suárez hablan de las negociaciones y del acuerdo producto de la crisis del coronavirus, que está golpeando duramente a la economía de los equipos. También distribuía un comunicado donde hablaba de las cifras exactas de la merma y también agradecía la buena voluntad de los protagonistas para llegar a este entente en un momento complejo.
"Según el acuerdo tomado por el Consejo de Administración de Baloncesto Málaga, S.A.D., durante la pasada semana se ha llevado a cabo un proceso de negociación con los miembros de la plantilla del primer equipo (primer entrenador y jugadores) con objeto de ajustar su retribución para la presente temporada 2019/2020. Así todos los implicados han aceptado reducir voluntariamente su salario en un 10% en caso de que se reanude la competición o de un 17.5% en caso de que la temporada concluya sin disputarse más partidos", rezaba el escrito, que continuaba: "Gracias a la colaboración de todos los afectados y su buena predisposición se ha podido cerrar un rápido acuerdo, aceptado por todos, para poder adaptar su retribución a la disminución de ingresos y actividad (comercial y deportiva) experimentada por el club como consecuencia de la excepcional situación derivada del Covid-19. El club quiere agradecer especialmente la comprensión, el talante y disposición de todos los jugadores y entrenador, así como a sus agencias de representación que, en una situación inaudita como la actual, han sabido responder con coherencia, responsabilidad y compromiso".
Hay que recordar que el Unicaja decidió no hacer un ERTE cuando comenzó el parón, pero el paso de las semanas le han llevado a tomar esa decisión. Sobre ese proceso hablaba Eduardo García. "Desde el club hemos intentando mantener la normalidad en cuanto las medidas a adoptar desde la declaración del estado de alarma, pero la paralización de la actividad económica en el sector deportivo nos hace valorar las repercusiones que de una forma inmediata y a futuro nos puede deparar la realidad que estamos viviendo. Es por ello que necesitamos un esfuerzo colectivo para paliarla y así evitar un detrimento en el futuro", decía el presidente, que analizaba el impacto de esta media: "Una contribución muy importante para paliar en parte la disminución de ingresos que supone la suspensión de las competiciones y de gran parte de la actividad comercial. Este esfuerzo evita adoptar medidas más traumáticas que alcanzaría a trabajadores con menos poder adquisitivo".
"El Unicaja se muestra orgulloso de su plantilla que tiene a personas con gran valor moral y concienciadas de la situación que se vive y con unos valores y amor al club inquebrantables. Todo el esfuerzo de estos momentos nos servirá para poder afrontar el futuro con esperanza y seguridad", agradecía el máximo mandatario cajista, que mandaba un mensaje positivo de ánimo: "Los trabajadores y las empresas, de nuestro país y en general la economía de todos los países afectados, se están viendo envueltos en un situación sin precedentes y ante ello todos tenemos que dar un paso al frente para paliar el descalabro económico que el coronavirus está produciendo. Deseo que esta situación vaya remitiendo y en breve plazo de tiempo podamos alcanzar la normalización de nuestras vidas".
Del proceso de negociación daba más detalles Luis Casimiro. "Personalmente cuando el primer mes nos pagaron todo íntegramente sin haber trabajado la segunda parte de marzo me pareció un gran gesto del club, pero conforme iba pasando el tiempo, entendía que era normal hacer un reajuste", aseguraba el técnico manchego, que hablaba de sentido común para el acuerdo: "El día que me llamó Eduardo para comentármelo le dije que me parecía que era lógico y normal y que, en la medida que podamos, debíamos ayudar al club en esta situación de necesidad. No me pareció mal, sino todo lo contrario, era justo. Las condiciones de ajustarnos el cinturón eran buenas y lo asumí con la lógica aplastante que conlleva este tiempo. Es lo natural, lo que corresponde y lo que es justo".
Una lógica que también ponía sobre la mesa Carlos Suárez, cuyas palabras también representan al resto de la plantilla. "Lo primero que me gustaría decir es que nosotros somos unos privilegiados, dado como está la situación del país. También hay que agradecer al club que respetó los contratos en el primer mes, que no era fácil con el cese de la actividad. Pensábamos que esto podía volver a la realidad antes de lo que está ocurriendo, pero al aumentar el tiempo del estado de alarma, éramos conscientes de que todos teníamos que hacer un esfuerzo", explicaba el capitán, que tocaba un asunto importante: "La verdad es que el acuerdo fue rápido y también era primordial que al resto de trabajadores del club se le respetase su trabajo, su salario y no perdiesen ese dinero".
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