Dos días y medio de desconexión y un reto

“Tenemos que limpiar la cabeza”, era el mensaje de Ibon Navarro tras la derrota ante el Lenovo Tenerife en el partido por el tercer y cuarto puesto de la BCL. Fue un fin de semana complicado, la versión del Unicaja no fue la óptima. Pese a ello, compitió y tuvo opciones ante los dos últimos campeones de la competición. ¿Es suficiente? Mirar dónde se estaba a estas alturas en 2022 es una buena respuesta.

El equipo disfrutó de dos días y medio de descanso. Lunes y martes completo y este miércoles se regresa por la tarde al trabajo en el Martín Carpena. Quedan objetivos bonitos aún esta temporada. Habrá un duelo en cuartos de final de la ACB contra el Lenovo Tenerife que estará repleto de morbo por la abundancia de enfrentamientos (al menos seis esta temporada, siete si hay tercer partido) en este tramo final de campaña. Desde la temporada 2016/17 no se alcanzan las semifinales de la Liga Endesa, justo el año que se ganó el último título, la Eurocup. Fue precisamente en un duelo contra el Lenovo Tenerife, al que se derrotó 2-1, en los cuartos de final, cuando se entró entre los cuatro mejores. Desde entonces, cinco temporadas con dos eliminaciones en cuartos (Baskonia en 2017/18 y Valencia en 2018/19), el asterisco de la campaña 2019/20 con la fase final en Valencia por el covid, donde se entró como undécimo y se estuvo cerca de las semifinales, sin éxito, y las ausencias en las campañas 2020/21, cuando se acabó 11º y 12º, respectivamente.

El Unicaja volverá a estar presente en unas eliminatorias por el título y debe ejercer de motivación para un grupo que ha competido por todo esta temporada. Un último esfuerzo para completar una temporada sensacional. Llega el momento de darle la vuelta. “Tenemos una semana muy importante para preparar el partido ante Lenovo Tenerife y la gente tiene rabia y muchas ganas de mostrar una cara diferente a esta”, decía Jonathan Barreiro después de perder el partido del tercer y cuarto puesto ante el Lenovo Tenerife. Es el espíritu combativo exhibido durante la temporada, que ahora debe redoblarse para tumbar al cuadro aurinegro por triplicado.