Diego Ocampo, de Mario Saint-Supéry: "Tengo un lema con él: molestar poco y no estropearlo"

Desde Málaga y el Unicaja se mira con atención al BAXI Manresa, club que trae simpatía por Mario Saint-Supéry, que continúa su desarrollo a las órdenes de Diego Ocampo, entrenador que le ayudó a crecer en el Tizona Burgos y una conexión que continúa esta temporada en el Bages. Un padre formativo para el malagueño, la persona ideal, un técnico reconocido en el baloncesto de cantera. Ocampo hablaba en Radio Marca de la figura de Mario Saint-Supéry, uno de los jugadores de moda en ACB, el ascenso a la primera fila mediática tras una pretemporada deslumbrante, pero piano a piano. "Mario es un gran proyecto de jugador. Pero como todo proyecto, hay que ir día a día. Podemos hacer un proyecto estratégico empresarial buenísimo, pero si no cuentas con un equipo de trabajo comprometido, y con gente con talento para hacerlo, pues no vale para nada. Llevando esto al tema de Mario, creo que debe vivir con normalidad, como un chico de 18 años, viviendo lo que se vive a los 18 años, estudiando para tener una buena formación y que le ayude para su futuro pero también a la hora de ser jugador, e ir mejorando cositas. Evidentemente habrá fases de partido muy buenas, otras tan buenas, pero es el proceso. Sin mirar mucho más allá. Creo que los proyectos no tienen sentido si no se basan en las personas y en el trabajo diario, en eso es donde Mario tiene que estar centrado. Y lo hace muy bien", explicaba Diego Ocampo, admirador del malagueño pero conserva un mensaje protector.

"Es muy motivante trabajar con un proyecto como el de Mario. Te ayuda a estar motivado sobre todo para mejorar. No podemos hablar a los jugadores de que mejoren, si el entrenador no está mejorando todo el día para enseñar mejor a los jugadores. Y por otro lado tengo un lema con este tipo de jugadores: molestar poco y no estropearlo. Acompañar a alguien en su crecimiento se basa en molestar poco", reflexión interesante del técnico del BAXI Manresa. No sería extraña una llamada de Scariolo para la Ventana de noviembre, en ese proceso de transformación en el que está metido el baloncesto español, de dar la alternativa a esos proyectos que llaman a la puerta con fuerza. El malagueño ha tenido buenos partidos esta temporada, pero aún está en ese proceso del jugador joven. La continuidad vendrá tras partidos y kilómetros en la élite. Contar con un entrenador como Ocampo, que le permitirá riesgos, supone ese empujón para que Mario Saint-Supéry vuelva a Málaga el próximo verano como un hombre, un jugador más hecho. El Unicaja monitoriza esos avances, bajo el radar cada fin de semana, también en los partidos de BCL.