El dilema con Mario Saint-Supéry

Con la recuperación de Augusto Lima, la situación de Mario Saint-Supéry se ha hecho menos imprescindible en cuestión de cupos, aunque hasta la recuperación de Jonathan Barreiro seguiría entrando en las convocatorias para la Basketball Champions League. El joven malagueño, aún en edad junior y con 17 años, ha jugado nueve partidos con una media de 10 minutos. En verano ya surgió la opción de poder salir cedido a LEB Oro. El Tizona Burgos se interesó por él y Diego Ocampo, su entrenador, ha vuelto a mostrar su predilección por Saint-Supéry una vez el Casademont Zaragoza ha fichado a Didac Cuevas, base titular y hombre más utilizado. La Opinión informaba de que se había reactivado ese interés en las últimas horas.

En las dos últimas semanas Saint-Supéry está jugando con el equipo de Liga EBA para seguir con ritmo competitivo en este periodo en el que no ha habido BCL. Se le cuestionó a Ibon Navarro por la situación del escolta malagueño. "Hemos hablado algo con el club, pero muy por encima. La situación con Mario, desde mi punto de vista, está muy clara. Jonathan Barreiro está lesionado y, aunque está Augusto con el equipo, con Mario son cinco cupos. Las matemáticas son las matemáticas. Mario es un jugador del primer equipo pero también es un proyecto del club, hay que preguntarle más al club. Daré mi opinión, que ya la dije, sin cinco cupos no podemos jugar en la BCL y Jony aún está lesionado. Pero Mario también es un proyecto de club y hay que pensar en él. Es una pregunta más para Juanma", decía el entrenador vitoriano en la sala de prensa del Carpena.

Después de renovar su contrato hasta 2028 el pasado verano ya se planteó esa salida a LEB Oro, algo que veían bien sus agentes, pero la marcha de Darío Brizuela en el mercado hizo que se abriera un hueco en forma de cupo para jugar en la BCL, como ha sucedido en la primera fase, para tener minutos. Pero la perspectiva ahora es que esas vías se cerraron con la recuperación de Lima, aunque hasta que regrese Barreiro tendría cabida. Puede ser una buena opción para foguearse y vivir una experiencia fuera de casa, para equivocarse. Pero también, si hay más lesiones, es un jugador en dinámica del primer equipo que puede echar una mano. Es el dilema que tiene ahora mismo el club.