Donta Hall, un fichaje frustrado del Unicaja

Donta Hall (Alabama, 1997) es uno de los jugadores troncales del Baskonia, próximo rival del Unicaja. El pívot estadounidense llegó a Vitoria el pasado verano, uno de los fichajes más sonoros de la ACB, procedente del Mónaco, donde militó tres temporadas. En julio de 2021, antes de llegar al Principado, el jugador estuvo bajo el radar del Unicaja, con Fotis Katsikaris en el banquillo y un club limitado económicamente, con un reajuste presupuestario que evidenciaba la pérdida de escalafón. Pero era el jugador que mejor encajaba, por sus condiciones físicas, versatilidad, juventud y a quien se atisbaba un gran futuro, como finalmente se ha cumplido. Incluso en su momento charló telefónicamente con Katsikaris y el jugador quedó receptivo para venir a Málaga, pero una diferencia económica insalvable frustró ese fichaje. Tampoco ayudó el timing. Días después, recalaba Juanma Rodríguez en la dirección deportiva y Michael Eric el pívot que sí firmó.

Tres años después, Hall es un pívot muy contrastado de la Euroliga. El Baskonia se lanzó a por esa apuesta potente, empujado por la marcha de Matt Costello al Valencia Basket. De un jugador de rol en el Mónaco, como especialista defensivo, a ser estructural en el Buesa Arena, adentrado en ese proceso. No ayuda la irregularidad del Baskonia, equipo inestable y por momentos anárquico, pero sobre él oscilará, en parte, el crecimiento de los baskonistas esta temporada, por el momento discreta. Hall es el jugador que más mates hace de la ACB (2.1), cuarto en tapones (1.2) pese a sus 2.06m. 8.4 puntos, 5.2 rebotes y 13.4 de valoración por partido en Euroliga, números parecidos en ACB. Hizo un monstruoso 45 de valoración (27 puntos y 9 rebotes) en la jornada 3 de ACB ante UCAM, emulando registros de Scola en Vitoria. No llegan frescos los pívots del Unicaja, obligados a un sobreesfuerzo para frenar al exuberante pívot estadounidense.

La vida de Hall quedó marcada en 2010. Con 13 años, mientras jugaba un partido escolar en Alabama, su padre Donald fallecía en la grada. "Tuvo un ataque al corazón tan pronto como sonó la bocina en mi último partido de secundaria. Estaba sentado en la parte superior, en las gradas. Fui a la parte de atrás e iba a cambiarme y volver a salir. Veo mucha conmoción en la planta de arriba. Alguien, no sé quién, entró en el vestuario y me dijo que era mejor que fuera a ver mi padre arriba. Subí las escaleras y solo veía a mucha gente. Me preguntaba qué estaba pasando, estaba tratando de subir y no me dejaron subir, no lo hicieron. Después de eso, supe con certeza que algo malo había sucedido", narraba en una entrevista para Eurohoops. Lleva el 45 en homenaje a su progenitor, experiencia trágica que avivó su inclinación por el baloncesto.

Hall se formó en Luverne High School, donde promedió un triple doble: 22.6 puntos, 18.1 rebotes y 12 tapones. De ahí dio el salto a la Universidad de su tierra, Alabama. Tuvo una trayectoria muy destacada en la NCAA, que no le hizo ser elegible en el Draft, pero sí llamó la atención de los Detroit Pistons para la Summer League de 2019. Un buen rendimiento le abrió la puerta de la G-League con su equipo afiliado, los Grand Rapids Drive. 15.4 puntos, 10.6 rebotes y 1.4 tapones fueron sus números ahí. Entró en el quinteto rookie, en el segundo quinteto de la temporada y en en defensivo. 12 partidos en NBA, entre Pistons, Nets y los Magic. En 2021 cruzaba el charco. Tres temporadas en el Mónaco, jugando más de 18 minutos por partido en Euroliga las dos primeras, 13 en la última. Antes de ese trienio, fue un fichaje frustrado del Unicaja.