Dylan Osetkowski, el intocable

Es el único pívot que no ha entrado en las rotaciones aún, aunque con su asterisco por la posible sanción sobre él

El bello gesto con Szymon Wojcik

Osetkowski lanza ante Ibaka. / ACB Photo / M. Pozo

Con la incorporación de Olek Balcerowski, Ibon Navarro tenía en su pizarra y el excel siete jugadores exteriores para tres posiciones y siete interiores para dos. El equilibrio habitual suele ser siete-cinco, pero las circunstancias de mercado propiciaron que se acometiera el fichaje del jugador polaco. Es un proceso a largo plazo que el técnico vasco insistía que no sabía dónde acabaría porque nunca lo había afrontado.

Pasados los nueve primeros encuentros oficiales, la mitad de los jugadores han descansado en al menos dos partidos, todos ellos interiores salvo Alberto Díaz, que se ha perdido los dos últimos por esas molestias musculares que no son graves pero que la abundancia de efectivos y el hecho de que aún se esté en los albores de la temporada permite no forzar. Tillie se perdió cuatro partidos, Ejim y Kravish, tres; Pérez, Balcerowski y Sima, dos.

El único que no rota, de momento, es Dylan Osetkowski. Más allá de su suprema importancia y su impacto en el equipo, está al asterisco de su sanción por dopaje pendiente, que se espera que no sea muy elevada, que le puede hacer parar en cualquier momento. En previsión de ese parón, se puede ‘exprimir’ al californiano en este tramo de temporada, dar tiempo a que Tillie adquiera un estado de forma mejor después de sus dos temporadas en el dique seco. Esa sensación de que no hay minutos para todos está ahí, pero habrá imponderables en el camino.

Osetkowski, no obstante, también tiene sus ‘descansos’ activos. No jugo por ejemplo en la segunda mitad ante el King Szczecin. Juega 18:52 por encuentro, sólo Perry está por encima de los 20 minutos por duelos. Sus promedios son 11 puntos (62% en libres, 52% en tiros de dos y 37% en triples), 5.1 rebotes y 2.1 asistencias para 13.7 de valoración, también sólo mejorado por el base de Florida.

No está afectando a Osetkowski esa especie de espada de Damocles que pende sobre su cabeza en forma de sanción, está rindiendo bien, fue el MVP de la Intercontinental y su cotización sigue elevada. Hay equipos pendientes de su situación cuando la sanción llegue. Según la cuantía alguno podría acometerlo. En el club se es consciente de que el Real Madrid, de manera concreta, lo monitoriza y puede acometer su fichaje después de que la marcha de Yabusele dejara en su juego interior un hueco que no se ha rellenado. Está teniendo algo más de minutaje Eli Ndiaye, pero el runrún existe. Osetkowski es un jugador que da una versatilidad grande. El jugador ya expresó, a través de su agente, al club que su deseo el pasado verano era haber hecho el viaje de vuelta a la Euroliga, donde ya jugó con el Asvel. Pero esa sanción evitó cualquier movimiento. Osetkowski y Unicaja tienen un año opcional aunque ambas partes lo pueden cortar por una pequeña cantidad, de facto sería un jugador libre en 2025. Y su caché actual, aún con años de madurez y plenitud por delante sin cumplir aún los 29, se ha elevado bastante respecto al que tenía cuando llegó a Málaga. El intento del club de ampliar el compromiso, algo que se ha tratado de hacer, no ha tenido receptividad de parte del jugador, que no ha escondido su ambición de crecer. 

De momento, se disfruta a Osetkowski en Málaga, un escenario que no se pensaba tras la gran temporada pasada, en la que bordeó el MVP de la ACB (fue quinteto ideal) y dio un paso más en el crecimiento en su juego. El jugador agradece el apoyo que ha recibido de compañeros y del club y su juego en este principio de temporada es la muestra sobre la pista de que no es un brindis al sol y de que sigue marcando diferencias.

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