"Dylan Osetkowski ha vuelto al equipo en espíritu y cuerpo"

"Gracias a Dios, Dylan ha vuelto al equipo en espíritu y cuerpo", decía Ibon Navarro tras el triunfo en el Buesa Arena, con el claro sello del californiano. El mejor partido en anotación con el Unicaja (26 puntos) después de varias semanas apagado, ausente y desconectado tras una Ventana que paralizó sus funciones en este equipo, donde es estructural. Inspiradísimo Osetkowski para sostener al Unicaja en el primer cuarto, después de ese 11-0 horrible de salida, y contagiando ese acierto para que el equipo malagueño alcanzara velocidad de crucero antes del descanso. Un MVP con poca discusión que hablaba tras el partido en los micrófonos de Movistar. "Un partido loco. Tuvimos un inicio lento. No fuimos nosotros en los dos partidos anteriores. Tuvimos un mal inicio, sin pelear, sin ser duros e intensos. Empezamos dormidos, pero fuimos encontrando nuestro plan de partido con el 11-0, pudimos reaccionar. Un partido loco", insistía el californiano, serio tras un servicio tremendo al Unicaja, así se le reclama después de este bajón físico. Un buen punto de partida y que vuelva a aparecer ese Osetkowski genial, élite europea cuando su cabeza y baloncesto tienen sintonía. Puro deleite verle flotar sobre la pista.

26 puntos (4/7 en tiros de dos, 5/7 en triples), 6 rebotes, 4 faltas recibidas y 27 de valoración en más de 26 minutos. Exceso de tiempo en pista más que justificado, en ese aprendizaje Ibon de hacer excepciones a las cargas. Un rebote en ataque muy importante al final cuando Forrest dominaba, el aura de contar en pista con un jugador superior. Ha regresado el de San Diego. Y no era mal día para hacerlo.

El salvaje partido de Folgueiras

Monstruoso partido de Álvaro Folgueiras en NCAA, elevando cada semana su techo y firmando récords. En la victoria de Robert Morris ante St Francis (90-77), el malagueño se marchó a los 27 puntos (8/11 en tiros de dos, 1/3 en triples y 8/10 en tiros libres), 16 rebotes, 4 asistencias, 4 robos y 3 tapones en 33 minutos. Un impacto tremendo, cada vez haciendo más cosas en pista y una jerarquía en su equipo que aumenta, nada sencillo en el baloncesto universitario. Partido para mostrar sus fundamentos, un carácter competitivo de serie, más esa evolución física fácilmente perceptible desde que llegó a Estados Unidos. La está rompiendo en su segunda temporada universitaria, con el rol de titular indiscutible: promedia 12.8 puntos, 10.8 rebotes, 2.3 asistencias, 1.5 robos, 53.2% en tiros de campo y 27 minutos por partido. Su adaptación es completa al contexto americano y así se refuerza con un actuación de tal magnitud, además con premio.

Suma dos victorias el equipo de Folgueiras. Robert Morris está en la Horizon League, que componen equipos de Ohio, Michigan, Wisconsin, Indiana, Kentucky y Pensilvania, este último estado donde está radicada Robert Morris, en las cercanías de Pittsburgh. De momento, se han perdido los dos partidos de conferencia (0-2), que son los que cuentan a efectos clasificatorios, aunque las sensaciones no son malas (8-5 en partidos oficiales a favor), mejores que la temporada anterior. Irá aumentando la dificultad en las próximas citas, balance hasta ahora positivo.