Un estatus en el mercado casi intacto
El Unicaja ha fichado a dos jugadores que vienen de jugar la temporada pasada en la Euroliga y a uno de los jóvenes con más proyección del baloncesto español
Había una duda muy importante este verano en el Unicaja. La salida de la Eurocup y la llegada a la Basketball Champions League, unido por supuesto al nuevo escenario en el club de Los Guindos, no dejaba claro en qué posición quedaba el equipo malagueño en el mercado. Si ese movimiento estratégico le iba a hacer perder estatus de manera inmediata, no deja de ser ir a una competición hoy día menor, o iba a conseguir mantenerlo. Todo ello con el asterisco de un cambio de director deportivo en mitad de la configuración de la plantilla, lo que complica aún más el análisis.
Y lo cierto es que el caché sigue casi intacto. Bien es cierto que al principio del verano no dio esa sensación cuando ni se pudo competir con el Herbalife Gran Canaria por Artem Pustovyi, a lo que se uniría la marcha de Darius Thompson al Lokomotiv Kuban cuando ya tenía una propuesta cajista sobre la mesa. Pero hubo cambio de rumbo y el Unicaja pudo conseguir a tres jugadores contrastados. El primero fue Jonathan Barreiro, uno de los jugadores con más proyección del baloncesto español. Se sacó músculo para traerlo a Málaga después de varios mercados tras él. Esa operación lleva el sello de Manolo Rubia.
Ya con Juanma Rodríguez al mando, el club de Los Guindos cerró los fichajes de Michael Eric y Norris Cole. El primero llega desde el CSKA, con el que estuvo en la Final Four. El segundo compitió a un muy buen nivel con el Asvel Villeurbanne también en la Euroliga. Son jugadores codiciados por equipos de similar nivel al cajista y, por supuesto, con muchas posibilidades de al menos recalar en la Eurocup. Eligieron al Unicaja.
Sobre este asunto hablaba Juanma Rodríguez en su presentación. “El primer fichaje (en referencia desde su llegada) viene de jugar Eurocup con el Turk Telekom y la Euroliga con el CSKA y está con nosotros. Tenemos muchas cosas positivas. No voy a ponerme la gorra de vender Málaga como ciudad, sí tengo que decir que tenemos un patrocinador de muchísimos años y es una garantía, se cobra a final de mes siempre... Hay muchísimas cosas que invitan a los jugadores a venir aquí. Es un club con tradición, con solera, con un pabellón, una afición, todo eso son cosas positivas. El jugador quiere esos proyectos”, explicaba el director deportivo, que mostraba exigencia en sus palabras: “Aquí, tenedlo claro, nadie viene a vacaciones pagadas. Eso tenedlo clarísimo. El que vea que eso no lo cumple son líneas rojas que no voy a permitir. No vamos a tener problemas para acceder a ningunos jugadores. Eric viene de Euroliga”.
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