El estatus perdido del Unicaja

Para el club es prioritario la próxima temporada recuperar posiciones en el escalafón de la ACB

Desde 2010, sólo tres semifinales

Imagen del último partido Unicaja-Madrid en la ACB.
Imagen del último partido Unicaja-Madrid en la ACB. / Acb Photo / M. Pozo

Desde 2001 a 2010, el Unicaja estuvo de manera ininterrumpida en las semifinales de la ACB, con sólo una excepción, la campaña 2006/07. El equipo que llegó a la Final Four acabó fundido y no pudo competir a buen nivel con el Baskonia de Boza Maljkovic, por lo que cayó en cuartos de final. Con el técnico serbio, con el que se dio el gran salto como club, se instaló en Málaga esa costumbre, tres años seguidos en semifinales tras caer en cinco partidos en cuartos con el Barça en su primera temporada. Una final perdida con el Baskonia entre medias. Después, en la era Scariolo, también las semifinales como garantía, salvo el citado asterisco de 2007. Empezando por aquellas de su primera temporada (2003/04) que viraron la historia del club hacia los años más gloriosos, en Valencia, obteniendo el billete para la Euroliga. En 2006, cayó el título. La secuencia siguió con Aíto García Reneses. Las dos temporadas que completó estuvo en semifinales. La primera, a una canasta de la final en el Palau.

La pérdida de estatus en el baloncesto nacional del Unicaja se ha constatado en la década siguiente. Desde 2010/11, cuando se produjo una reestructuración en el club con cambios en la presidencia y la dirección deportiva, a 2020/21 han transcurrido 11 temporadas en las que el Unicaja sólo ha pisado tres semifinales de la ACB. Es cierto que el presupuesto ha ido descendiendo, que el paradigma ha cambiado y que a principios de siglo había un premio gordo en forma de pase a la Euroliga para los cuatro mejores. Ahora, de alguna manera, la ACB se ha depreciado porque sólo tiene el valor de la competición en sí, en pureza no hay gratificación posterior diferencial si se acaba cuarto o quinto. Aunque el Unicaja, por ejemplo, tendrá más de dinero desde la FIBA cuanto más arriba acabe en la competición nacional según el acuerdo firmado en el viraje hacia la Basketball Champions League.

En este despeño, el Unicaja fue octavo en 2011, noveno en 2012 y 2013, cuarto en 2014, tercero en 2015, sexto en 2016, cuarto en 2017, séptimo en 2018, sexto en 2019 y undécimo en 2020 y 2021. Unas cifras mediocres para un club que, como poco, ha tenido el quinto presupuesto de la competición. Sólo en la era de Joan Plaza (de 2013 a 2018) se recuperó cierta estabilidad entre los mejores. Los trienios anteriores y posteriores a ese quinquenio con el técnico catalán han sido ruinosos desde la perspectiva de la ACB. En la Copa de Rey, algo similar. De 2001 a 2010, sólo dos ausencias y ocho victorias en esa década, con un título y una final. De 2011 a 2021 sólo se han ganado tres partidos (semifinales en 2015 y final en 2020). Además, tres ausencias en la competición.

Recuperar prestigio y poder en la ACB es una de las tareas en la cabeza de los dirigentes cajista y también en la de Fotis Katsikaris. San Pablo Burgos, Casademont Zaragoza, Herbalife Gran Canaria e Iberostar Tenerife han pisado unas semifinales de la ACB desde que el Unicaja lo hiciera por última vez, en 2017. Son equipos que han superado en el escalafón deportivo al cuadro malagueño. Y, aunque el presupuesto descienda, permitirá seguir siendo competitivo. para estar de manera obligada en el play off y, si se acierta en los fichajes y se crea la química adecuada, estar en ese top 4 que no se pisó en las últimas cuatro temporadas.

En el Unicaja se piensa que el paso al lado hacia la Basketball Champions League, con menos partidos que en la Eurocup, permitirá competir mejor enla Liga Endesa. Falta ver cómo es esa adaptación a la nueva competición. La Eurocup, en su primera fase, no era muy exigente hasta este año y permitía rodaje antes del Top 16. En la Basketball Champions League el margen de error se reducirá y cada partido será importante. La próxima semana se conocerá el nombre de los equipos y también cómo será el formato de competición, previsiblemente con un tope de 14 partidos para llegar a la Final Four. Dos fases de grupos de cuatro equipos con los dos primeros avanzando con una eliminatoria previa para meterse entre los cuatro mejores. La primera fase de la Eurocup tendrá 18 partidos este año para ahí comenzar las eliminatorias a un partido con una nueva disposición.

La caída del Unicaja ha sido progresiva, con algún apunte de recuperación que no se acabó de consolidar, y prolongada desde 2010 La salida de la Euroliga para entrar en la FIBA supone un cambio importante que habrá que evaluar a medio y largo plazo. De momento, recuperar algo del terreno perdido en la ACB es una prioridad para todos los estamentos del club malagueño. El estatus perdido.

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