"Estoy fresco y feliz, el baloncesto me viene natural"
Nemanja Nedovic. Jugador de Unicaja
El escolta serbio está a sólo ocho puntos de entrar en el Top 10 de anotadores históricos del Unicaja
"Es un gran honor y una motivación estar ahí en la lista con leyendas del baloncesto europeo", asegura
Seguramente, Nemanja Nedovic (Nova Baros, 1991) juega sus últimos partidos con la camiseta del Unicaja, aunque él aplaza cualquier decisión al fin de la competición. Pero antes quedará en los libros de historia del club. Está a ocho puntos de entrar en el Top 10 histórico de anotación en los más de 40 años de la entidad. En su madurez como jugador, siente que ha progresado muchísimo en Málaga, que ha adquirido constancia y madurez. Pero la fiesta aún no ha acabado. Nedovic habla con Málaga Hoy sobre cómo ha cambiado en estos tres años en Málaga. Y de mucho más.
-Menos de tres años en el club y está a punto de ser uno de los 10 máximos anotadores de la historia del Unicaja. ¿Qué siente?
-Cuando veo esa lista y los jugadores que hay es un gran honor estar con ellos en la misma página. He visto a muchos jugadores de esa lista jugando, son leyendas del baloncesto europeo, no sólo del Unicaja. Estoy feliz por dejar una huella en el club. Fue mi reto cuando llegué y seguro que si mis primeros seis-siete meses en Málaga hubieran sido mejores estaría más alto en la lista. Hay jugadores con una media de puntos increíbles, Ansley tiene 18 puntos de media. A Bullock lo recuerdo de verlo en el Madrid, está Fran, Carlos y Berni son campeones del mundo y muy respetados en Europa... A Mrsic no llegué a verlo jugar, pero me hablaron muy bien de él. Es un gran honor y motivación. Aún tengo un poquito más de tiempo para subir en esa lista.
-¿Se lo imaginaba cuando llegó?
-Vine después de una temporada con muchos altibajos en Valencia. Mis primeros meses en el Unicaja no fueron los mejores y después de tres años estoy cerca de entrar en la lista de 10 mejores anotadores del club. Es un resultado de mucho trabajo, de gran sacrificio en estos tres años. Tengo la suerte de haber jugado y hacerlo hoy con grandes jugadores que me ayudan y confían en mí. Es un gran honor.
-¿Qué ha cambiado del Nedovic jugador en estos tres años?
-He madurado mucho, es muy simple. La ACB es la mejor liga de Europa.
--¿Sigue siéndolo? Se habla de Rusia, Turquía, que Alemania emerge...
-Sí, sigue siéndolo. Aquí el último te puede ganar en un buen día, eso no pasa en las demás. Creo que es la mejor liga de Europa. Aquí en cada partido, en cada entrenamiento, aprendes algo nuevo. Con la madurez, con la experiencia de tres años, soy un jugador más completo que cuando llegué.
-Hablaba con usted el año pasado y me decía que había dado el paso de no conformarse con meter 15 puntos y sentir que ya había hecho su trabajo.
-Es algo natural, cada año he mejorado en alguna parte de mi juego. Experiencia y madurez, saber cuándo atacar, cuándo puedes anotar o asistir, distinguir opciones. Es importante en mi posición y he ido mejorando con mis compañeros y con el staff, que me ayuda y que me deja hacer mi juego con libertad.
-En las últimas victorias se le ha visto seleccionar mejor en las últimas posesiones. ¿Enlaza con esa madurez?
-Es cosa de madurez, de aprender de errores anteriores. También es saber cuándo y dónde mis compañeros van a estar en ese ataque del último minuto. Nunca juego con una idea clara, nunca digo 'ahora anoto o ahora asisto'. Dejo que el juego me abra los pases o la canasta y decido en un segundo. Me siento muy, muy cómodo, el baloncesto me viene muy natural, los movimientos fluyen y así juego.
-¿Improvisa?
-No soy un robot, no me digo 'anota', 'asiste' o 'busca falta'. Dejo que el juego venga a mí y me abra todo. Es paciencia y aprender a leer situaciones de juego.
-¿Antes sí jugaba más mecánico o programado?
-Algunas veces, porque mis entrenadores anteriores, Plaza al principio también, querían que jugara más tranquilo o controlado. Pero creo que puedo ayudar mucho más cuando tengo libertad, cuando puedo tirar si siento que puedo meter, cuando puedo romper la jugada cuando veo que puedo castigar una ayuda y dejar sólo a mi compañero en el triple. Joan me ayuda a leer eso y me da la libertad.
-Pero para alcanzar esa libertad tuvo que haber un proceso.
-Sí, cuando yo me adapté a él también él se adaptó a mí. En mi primer año, cuando vio los dos últimos meses cómo puedo ayudar al equipo y jugar, entendió qué tipo de jugador soy. Él lo vio en Lituania y por eso me quería fichar para el Unicaja. Me ayuda cada día, creo que la mayor mejoría que me ha hecho él es la defensa. Es un maestro de la defensa y creo que nuestro equipo juega una muy dura y difícil de atacar. Entrenar cada día contra esa defensa hace más fácil para mí jugar contra otros rivales. También el año pasado tenía a Jamar cada día enfrente, que era un buen defensor. Ahora tengo a Sasu, que es uno de los mejores defensores exteriores de Europa. Ese entrenamiento y saber atacar contra nuestra defensa lo hace más fácil para mí.
-A un jugador de su talento le cuesta ponerse atrás. ¿Se puede disfutar?
-Estoy haciendo lo que el entrenador quiere de mí, tengo un claro margen de mejora ahí, también en defensa se puede leer mejor el juego y el partido. Con Plaza he mejorado mucho.
-Vienen dos meses decisivos para evaluar la temporada. ¿Cómo ve al equipo?
-Cuando llegan las victorias todos se sienten mejor, hay más alegría en los entrenamientos, se compite más y se habla más. No sé la razón, pero cada año aquí es así, los dos últimos meses fueron muy positivos para el equipo. Me siento muy bien en el final de la temporada. Fresco y feliz. Ahora el equipo está bien, hemos ganado algunos partidos en los que antes tuvimos dificultades, para ganar en las prórrogas o finales ajustados, y eso afecta mucho al equipo. Podemos hacer cosas grandes.
-¿Fresco a pesar de la carga de la Euroliga? ¿Nota positivamente no haber jugado el Europeo?
-Estoy bien, sí. Se nota un poquito no haber jugado en verano, pero es muy difícil jugar dos-tres partidos por semana. Nunca jugamos una temporada así. Es muy difícil venir cada día a dar el máximo al 100% jugando contra Fenerbahce, otro día contra Obradoiro y otro contra Olympiacos. Es muy difícil, más mental que físicamente. Creo que también es individual, necesita ser positivo, pensar en algo que te haga sentir bien, una rutina de descanso, de mentalización, también algo que te permita escapar de la tensión y alejarte un poco del baloncesto... Es algo individual, aunque los entrenadores hacen todo lo posible por mantenerte fresco. Con Plaza después de la Copa siempre es más fácil. Entonces me siento bien.
-Acabó la temporada regular de la Euroliga como cuarto máximo anotador.
-Estoy satisfecho, pero me duele porque perdimos muchos partidos por dos o menos puntos. Creo que el equipo merecía más. Fueron sólo detalles los que nos han costado esa clasificación en el Top 8. Hemos competido contra todos salvo Valencia y Madrid en un partido. Duele un poquito y por eso no puedo estar satisfecho completamente con mi temporada. Sí creo que llevo una buena temporada, con constancia. Creo que el equipo sabía lo que podía esperar de mí en cada partido. Ahora sólo quiero mejorar y acabar bien.
-Fue muy autocrítico tras la Copa, dijo que no había dormido prácticamente y que se sentía muy responsable.
-No sólo es ese partido. Yo soy muy autocrítico conmigo. Me gusta ver cada partido después de jugarlo. No podía dormir el domingo tras ganar al Barcelona. Vi que conmigo en pista el equipo había tenido un parcial de -17 y eso no puede ser. No me gusta. Cada vez puedes mejorar, sea con victoria o derrota.
-Desde fuera se le ve como un jugador más frío, no parece que piense tanto en baloncesto.
-He aprendido a controlarlo. Me afecta, pero sólo un día o dos. No puedo volver a dos días antes. Miro presente y futuro y creo que soy honesto con mi trabajo. Me queda ayudar a mis amigos en la pista.
-La afición teme que sea su último año en Málaga. ¿Tiene ya pensado qué hará el año que viene?
-No, no he hablado nada ni con el club ni con Misko [Raznatovic, su representante]. Misko quiere dejarme acabar la temporada tranquilo. Pero vamos a ver. Tres años aquí son muchos, aunque no me costaría estar aquí tres años más. Veremos.
-¿Puede ayudar a que se quede que el equipo se meta en la Euroliga?
-Puede ser algo que ayude a decidir mi futuro, pero no he pensado aún. Queda mucho. Seis partidos de temporada regular que son finales para nosotros. Y el play off. Intento no pensar en eso, sino concentrarme en el equipo, poner ahí toda mi energía y disfrutar estos dos meses.
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