La frontera de los 1.000 minutos

Sólo dos jugadores (Carter y Osetkowski) la rebasaron en lo que va de temporada

Detrás de la tablet de Ibon

Gurovic, a puñetazos

Los jugadores del Unicaja, en un entrenamiento.
Los jugadores del Unicaja, en un entrenamiento. / Javier Albiñana

El reparto de minutos en el Unicaja y la frescura con la que se llega a los minutos finales, que le hacen estar varios cuerpos por encima físicamente de los rivales, es un motivo de debate y análisis, también un arma psicológica potente para los jugadores y técnico malagueños. Confiere autoestima y confianza para acabar los partidos de pico alto. No es garantía 100% de victoria, pero cuando un bloque supera el 80% de victorias en una temporada, cifras en las que está el equipo de Ibon a estas alturas, es que algo se hace de manera extraordinaria y es una fórmula que funciona. Hay un minucioso trabajo detrás del staff, al que el técnico vasco da mucho valor. Se cuadran las rotaciones y se reparten los esfuerzos.

Cuando ya se han rebasado la cincuentena de partidos en esta temporada sólo dos jugadores del Unicaja han superado los 1.000 minutos de juego oficiales hasta ahora. Son Tyson Carter (1.025) y Dylan Osetkowski (1.003), lo hicieron en la última semana. Alberto (994), Taylor (979), Kalinoski (966), Perry (916) deberían hacerlo si se accede a semfinales. Es sólo una barrera simbólica, también recuerda que la media es de 20 minutos por encuentro. El desgaste en términos absolutos en esta altura de temporada es mucho menor que el de los rivales. Por ejemplo, comparando con los equipos de Euroliga. En el Baskonia, ya eliminado, Miller-McIntyre jugó 2.095, más del doble que cualquier jugador malagueño. Sedekerskis, Marinkovic, Moneke y Howard superan también con holgura los 1.600 minutos. De los que siguen vivos, en el Madrid Chus Mateo también rota bastante, pero Campazzo rebasa los 1.700, Musa y Hezonja los 1.500 y Tavares y Poirier los 1.400. En el Barça, Jabari, Kalinic y Satoransky superan los 1.700, con Laprovittola y Willy también rondando los 1.500. En el Valencia, Jones es el que más juega, con 1.600. Inglis, Ojeleye y Davies rebasan los 1.400. Es decir, los jugadores de los equipos de Euroliga más utilizados por sus entrenadores tienen entre un 50% y un 100% más de minutos de los que acumulan los jugadores de Ibon Navarro.

Comparando con los otros equipos de BCL que están en la ACB, también se nota la diferencia. Por ejemplo, en el Lenovo Tenerife Marcelinho Huertas, que en breve cumplirá 41 años, acumula casi 1.400 minutos oficiales. Es decir, casi 10 partidos más en términos absolutos que el más usado por el Unicaja. Abromaitis, Shermadini, Fitipaldo y Doornekamp también tienen más minutos que el que más jugó en el Unicaja. En el UCAM, que podría ser rival en semifinales ya que ambos equipos tienen dos opciones para rematar sus series de cuartos, el que más minutaje acumula es Dylan Ennis, que pasa de los 1.300 minutos. Sant-Roos, Sleva, Caupain y Rodion Kurucs también tienen más minutaje que Tyson Carter. En el caso del actual rival, el Baxi Manresa, que este año no ha competido en Europa, son Badio y Robinson los que más juegan, con más de 800 minutos en la Liga Endesa más la Copa.

El Unicaja descansó dos días tras la victoria en el primer duelo ante los catalanes. Este domingo se volvió al tajo y este lunes por la mañana habrá de nuevo sesión antes de viajar a Barcelona. Ibon Navarro hablará en rueda de prensa antes de partir rumbo a tierras catalanas, donde habrá un primer match ball. Si no se gana habría otra oportunidad el próximo sábado en el Martín Carpena. No será fácil en el Nou Congost, pero el Unicaja llega fresco para intentar llegar más lejos todavía.

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