Guille del Pino, presentado en el Coto Córdoba y "agradecido" al Unicaja

Semanas emocionalmente intensas para Guille del Pino, presentado como nuevo jugador del Coto Córdoba tras la madurada decisión de salir del Unicaja, marcha impactante pero que no sorprendió en Los Guindos. El joven base cordobés, por quien el club se guarda sus derechos por lo que pueda pasar, partirá las próximas semanas a Estados Unidos, participará en un campus de jóvenes de jugadores, además de otra toma de contacto porque la idea es cruzar el charco el próximo verano. Esa hoja de ruta no era compatible con seguir en el Unicaja, que le ofrecía una renovación duradera. “Estoy muy contento de volver a mi casa; estar al lado de mi familia siempre es un aliciente. Estoy satisfecho de regresar a mi hogar, junto a los míos y vivir una experiencia en este club", explicaba el cordobés, ya preparándose para jugar en Segunda FEB. Días atrás publicó un mensaje cariñoso en su Instagram para despedirse del club malagueño.

Junto a su padre, Óscar, Guille del Pino se viste por primera vez de blanquiverde en uno de los parques de Encinarejo, la barriada donde reside y entrena a diario antes de que en septiembre se incorpore directamente a la disciplina del Coto Córdoba. Ya se ha enfundado la nueva elástica con una ilusión más que reconocida porque, como declara, tenía "muchas ganas de volver a casa". Guille, como prefiere que se le llame, es un joven al que le gusta el baloncesto desde los tres años. Con precedentes familiares vinculados a esta disciplina deportiva, el cordobés identifica su pasión por este deporte "desde la primera vez que me llevó mi padre a un entrenamiento". Es franco a la hora de reconocer la importancia que le concede a su progresión deportiva en Córdoba y en Málaga, un hecho que le ha llevado a formar parte de la elite nacional con el combinado que defiende el escudo español y que le ha permitido ser campeón europeo y séptimo en el último mundial. 

Ahora afronta con compromiso y anhelo formar parte de "un equipo recién ascendido que presenta un proyecto muy ilusionante". Guille ha apostillado que su objetivo personal es "dar mi 100%, para defender el escudo de este club, de mi equipo y de mi ciudad. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para hacerlo lo mejor posible e intentar realizar una gran temporada". El joven base se muestra con ganas de comenzar la campaña, aunque previamente aún tendrá algunas semanas de preparación personal ya programadas, como la ya citada estancia en Estados Unidos, país al que apunta como futurible si las circunstancias formativas y académicas acaban por “cuadrar”, como significa su progenitor.  El hecho de estar en Córdoba deduce el “principal aliciente” para que Guille y su familia hayan tomado la decisión de jugar aquí. “Vengo para ayudar; voy a compaginar mis entrenos con los estudios y lo haré junto a los míos, junto a mis amigos de siempre. Saber que ellos van a poder venir a verme jugar es un plus, sin duda, para competir mejor. Empecé en Cordobasket, desde muy chico, con tres años. Estuve ahí hasta que con 14 fiché por el Unicaja, donde he estado tres grandes años. He vivido muchas experiencias y me he formado como jugador y como persona. Estar en otra ciudad, fuera de casa ayuda a desarrollarte como, obviamente, estar en un equipo cantera ACB también ayuda a desarrollarte. Estoy agradecido por ello".

El jugador no escatima en halagos para hablar de su familia: “Siempre estaré agradecido a mis padres, que me han ayudado. Siempre me han apoyado. Se lo debo todo a ellos. Por eso estoy muy feliz de haber regresado este año”. De otro lado, Guille no esconde tampoco su “amor y pasión” por el Córdoba CF, del que se reconoce como “fiel seguidor desde pequeñito. Siempre he sido muy cordobesista. Lanzo un mensaje de apoyo a toda la afición y al equipo, para que, como nosotros, tengan una gran temporada”.