"Ibon nos dijo después de Manresa que no se puede perder así"

Málaga/Han sido unos días intensos en el Unicaja. El exilio lejos de Málaga, una mudanza a Los Guindos ya completada y la derrota de Manresa, que ha influido en las siguientes citas del equipo malagueño. Pasó Tyson Pérez por Zona Verde de 101 TV y el hispanodominicano analiza esas lecciones del Nou Congost, día importante en la trayectoria del Unicaja. "El tema Manresa nos pilló de sopetón. Fuimos mentalizados a ganar, jugar nuestro baloncesto, pero Manresa salió muy mentalizado y físico, hicieron un scouting muy bueno. No estuvimos cómodos en ningún momento. Fue algo jodido, todos afectados, pero se aprende. Mejor que pase ahora y no en unos meses. Luego viajamos a Turquía y Badalona, sacamos dos partidos importantes. Hay que seguir con esa mentalidad como grupo. La mentalidad del jugador siempre es ganar. Nos vino bien para bajar de esa nube. Aprendimos que no vas a poder jugar siempre tu baloncesto, hasta en Badalona se notó. Tenemos que conseguir herramientas para responder cuando el equipo está mal. Ibon nos dijo que no se puede perder de esa forma. El equipo ha demostrado que ha aprendido", insiste Tyson Pérez, que asegura que "lo peor ha pasado ya". Andorra y el parón.

El pívot vuelve a la rueda de la selección, convocado para la Ventana. Hubo algún conato en estos meses para jugar con República Dominicana, pero será de nuevo con España. "Siempre es una experiencia bonita estar en la selección. Hablé con Sergio en verano y me dijo que estuviera preparado. Tenemos un equipo muy equilibrado en la Ventana, con caras nuevas, jóvenes que ayudarán a que la selección siga adelante. Ahí dentro hay un vínculo especial. Cuando juegas con esa camiseta, con gente a la que te enfrentas en competición, generas un vínculo especial. Compites desde otra forma. Es algo muy bonito que siempre apetece hacerlo. Sí que veía clara esta llamada. El estar con la República Dominicana no se pudo dar. Solo nos queda Andorra, que para mí es especial, hasta tengo ganas de que llegue el fin de semana. Y luego la selección.

"La gente se acostumbra a lo bueno fácil. Tenía muchas ganas de empezar la temporada. Vine bastante pronto para trabajar con Pepe Laso, sobre todo el tema físico, algo que se me estaba haciendo duro en los últimos años. Pasé de jugar por unas cosas a por otras superiores. Mi mentalidad siempre fue la misma, de dar siempre el 100%, ayudar en lo que pueda y hacer lo que me pida el entrenador. Cuando se montó la plantilla de catorce jugadores, me mentalicé que podía pasar que no jugara tanto, no pasa nada. Una de las razones por las que estoy aquí es por Ibon, que ya lo conozco mucho de Andorra. Ibon es de mis entrenadores favoritos. Tengo plena confianza en él, lo que decida estará bien. Sigue siendo la misma persona que en Andorra, en algunas cosas ha evolucionado pero lo sigo viendo igual, en el cariño con el jugador", de su adaptación, todavía en proceso, y del vínculo fuerte con Ibon Navarro, el entrenador que le lanzó a la élite.