Ibon Navarro-Thomas Heurtel, el reencuentro que no podrá ser

El Leyma Coruña, rival este domingo del Unicaja, no podrá contar con Thomas Heurtel, el jugador que claramente eleva el nivel de la plantilla gallega. No viajó a Málaga por problemas físicos. Uno de los bases más desequilibrantes, también con sus defectos, en la Liga Endesa en los últimos años volvió a la competición después de jugar en China y ya ha dejado su sello en las filas gallegas. En apenas ocho partidos el director de juego francés, con pasado en el Baskonia, Barça y Real Madrid, se ha convertido en el líder del equipo, promediando 12.9 puntos y 9 asistencias para 17.9 de valoración. Un jugador especial, de calibre Euroliga, que está en tierras gallegas por una curiosa circunstancia. Tenía pactado su fichaje con el Barcelona, de donde salió de manera abrupta después de que el club decidiera dejarle en Estambul en un viaje a tierras turcas porque había pactado su fichaje por el Real Madrid mientras negociaba su rescisión.

La próxima semana cumplirá 36 años el talentoso base de Béziers, que tuvo su primera experiencia española en Alicante, antes de tres temporadas y media en el Baskonia (2011/14). Allí tuvo contacto con Ibon Navarro. El ahora entrenador del Unicaja era ayudante desde 2013 en su segunda etapa en el club de su ciudad. Pimero con Sergio Scariolo y después con Marco Crespi, al que relevó a las pocas semanas de comenzar la temporada 2014/15. Sucede que a mitad de esa temporada, el Baskonia decidió traspasar al francés al Efes ante la negativa a renovar un contrato que expiraba el siguiente mes de junio. Así que fueron apenas un par de meses los que coincidieron como primer entrenador y jugador el vitoriano y el francés, pero año y medio como parte del staff.

Después de tres temporadas en Estambul (hasta 2017), tres años y medio en el Barcelona, con el que ganó y fue MVP de dos Copas, una transición en el Asvel, un año en el Real Madrid, dos en el Zenit de Petersburgo (eso le valió salir de la selección francés al fichar por un club ruso) y unos meses en el Shenzhen Aviators chino antes de regresar a España. Lo hizo para fichar por el Barça, pero lo frenó Laporta y acabó en el colista.