Ibon Navarro, causas y efectos de Manresa: "Un estudiante vago pero listo, hasta que la cagas y te dan un palo"

Málaga/Pese a la réplica contundente del Unicaja en Turquía, Ibon Navarro habló de la derrota en el Nou Congost, ya asimilada, aunque habrá que comprobar qué efectos trae en el camino del Unicaja en la ACB. Reflexivo el entrenador vitoriano durante la previa del Joventut-Unicaja, seguro que unos días de análisis, buscar causas y recuperar la llama en los jugadores. "Tenemos un viaje eterno y no sé cómo estarán hoy, los veremos. Lo que sí tenemos claro es que el partido de Turquía no compensa nada. Al final perdimos un partido en Manresa, el problema no es perder un partido, el problema es que perdimos de 40. Este es un equipo que primero se ha ganado un crédito bastante amplio, como para que se dude de él. Y segundo, es un equipo que está muy acostumbrado a ganar. Y al final muchas veces olvidas el motivo por el que tienes que hacer las cosas bien y competir, que es precisamente eso, competir. El equipo cuando nos vimos que no íbamos a ser capaces de ganar en Manresa dejó de competir. No podemos ganar, porque ya era imposible. ¿Qué sentido tiene? Y dejamos de competir. Lo más importante es el partido que hizo Manresa. Esto que quede bien claro, porque a veces parece que lo que pasa en el campo solamente depende de nosotros. Y segundo, nosotros podemos jugar muy mal o rematadamente mal. Pero lo que no podemos hacer es dejar de competir y intentar hacer las cosas bien, aunque luego no salgan bien. Es lo que no pasó en Manresa. Si íbamos intentando hacer las cosas bien, a pesar del desacierto, de los infortunios y de que Manresa estaba jugando seguramente un partidazo como no ha jugado hace mucho tiempo. Pero la reflexión del vestuario es muy clara. Las conclusiones también. Yo creo que es positivo".

"Dentro de lo negativo, creo que tiene la parte buena de que todas esas cosas que yo aquí también os he dicho muchas veces. ¿Cómo está el equipo? ¿El equipo a qué porcentaje está? Cuando les decía 60%, mucha gente pensaría que estaba loco. Si vamos 5-0 y le vamos a ganar a Barcelona, el equipo está al 60% porque hace muchas cosas mal. Pero gana, y gana, y gana. Es como el estudiante listo, pero el vago, el que va a los exámenes y entre que copie un poco por allá y que se lo ha leído antes de entrar en el examen, lo va sacando. Pero claro, cuando llega la asignatura que le gusta, ahí se pone. Pero luego, otra vez. Y un día resulta que no tienes a nadie al lado para copiar. Y el profesor no te pone nada de lo que has leído antes. Y la cagas", dice Ibon Navarro, usando ese simil con un estudiante.

"Yo creo que nos hemos dado cuenta de que efectivamente, como el loco del entrenador iba avisando, un día no hacer las cosas bien nos iban a pegar un palo. Y nos lo dieron. Yo creo que sí, pero vamos a ver. No es una cuestión de, como me dice un periodista de Manresa, de que ahora vamos a jugar enfadados. No, no tenemos que jugar enfadados. Lo que tenemos que hacer es jugar bien. Y intentar hacer las cosas bien, y estar cerca del balón, y ejecutar las normas. No tenemos que jugar enfadados. Nosotros no sabemos jugar enfadados. No sabemos ni jugar enfadados, ni jugar tristes, ni jugar nerviosos, ni tensos. Y bueno, ese es el problema. Entonces, lo que tenemos que hacer es las cosas mejor de las que lo estamos haciendo, incluso en el 5-0. Porque estábamos haciendo las cosas mal. Es lo que tenemos que hacer, porque todavía quedan 28 partidos de Liga regular y un montón también de Champions. Queda un montón todavía. Entonces, tenemos margen de mejora. Tenemos mucho margen de mejora, porque estamos peor de lo que estábamos el año pasado en muchos momentos. Aunque vayamos ganando. La idea del equipo tiene que seguir siendo esa, la de mejorar. No es una cuestión de rehacerse de lo de Manresa. Se trata de hacer las cosas mejor de lo que lo estábamos haciendo también antes de Manresa. De eso se trata", la visión de Ibon Navarro tras unos días extraños, pasando alguna factura y recordando el camino del Unicaja. La victoria en Esmirna espantó cualquier indicio negativo. Badalona, siguiente prueba.