Ibon Navarro: "No podemos pensar en el 2005, hay que aceptar la realidad"

Profundo repaso del entrenador cajista al verano y al nuevo proyecto para la próxima temporada

Barreiro: "La ilusión del vestuario es máxima"

Primer plano de Ibon Navarro en la sala de prensa del Carpena.
Primer plano de Ibon Navarro en la sala de prensa del Carpena. / Unicaja B. Photopress
Jesús María Noguera

26 de agosto 2022 - 11:06

Ibon Navarro compareció por primera vez en la temporada 2022/23. La previa del primer amistoso frente al CB Granada fue la percha para que el entrenador hiciera un profundo repaso al verano del Unicaja, donde se remodeló de manera profunda la plantilla para poner los cimientos de un nuevo proyecto. "He hablado más con Juanma que con mi mujer", bromeaba el técnico, que hacía balance: "Fue un verano muy intenso, no había tenido que fichar nueve jugadores nunca. Aquí sólo pasó en el 2012. Mucho trabajo, De la idea inicial seguro que a muchos clubes les gustaría tener el porcentaje este de éxito. No ha salido al 100% porque el mercado está como está, no hay un exceso de jugadores muy grandes, los clubes de Euroliga tienen prioridad".

"La valoración es muy positiva, creo que hemos hecho un equipo en la línea de lo que queríamos hacer. Estoy muy contento, tenemos una plantilla de 13 jugadores, los 13 están disponibles y pueden jugar perfectamente. Ahora mismo no encontraréis ningún entrenador que no esté contento. Se trata de trabajar y que la plantilla se convierta en un equipo para sacar el 100% del potencial", ampliaba, para dar detalles sobre cómo ha vendido el proyecto: "A todos los jugadores que hay en Europa no hay que explicarles lo que ha sido el Unicaja. Es vender el proyecto que tenemos y el relato de que tenemos que venir aquí y devolver al club a donde estuvo, que no será fácil porque la situación, escenario y presupuesto es diferente, pero tenemos que ir dando pasitos donde queremos todos. Ellos coincidían que el club y el equipo no está donde estuvo y quieren ser protagonistas de ese proceso. Es un reto que los que están aquí han aceptado. Espero que seamos capaces de transmitir estas ganas a todo el mundo y que vayamos todos en una línea. Habrá momentos complicados y en esos momentos tenemos que estar más unidos".

Hay muchas caras nuevas y un proceso de integración. Lo está viviendo con entusiasmo el vitoriano. "Estoy intentando pasármelo muy bien porque son muchos jugadores nuevos. A los que nos gustan las personas y la gestión es muy interesante. Es divertido ver quién encaja pronto con quien, donde se generan muchas relaciones interpersonales, quién asume el liderazgo, quién da ejemplo... Está siendo muy interesante. A nivel de baloncesto vamos haciendo cosas, pero por dentro sólo tenemos dos jugadores. Estamos intentando no caer en el engaño de que las cosas van bien porque lo que tienes en frente no es altísimo nivel. El amistoso contra el Granada es para intentar hacer las cosas ante un equipo de mayor nivel", aseguraba: "Lima es nacional, Will ha estado en España un montón de años, conoce la cultura, la liga... Djedovic estuvo cuatro o cinco años. El concepto de nacional es relativo, son jugadores que no tuvieron que preguntar donde vivir en Málaga. Conocen las cosas, saben donde está calle Larios y conocen la feria. Lima para mí es de Málaga, casi tanto como Alberto Díaz. Es una cuestión más de personalidad que de pasaportes".

La línea de actuación es clara, jugadores con experiencia en la ACB. "Este proyecto necesita tener un buen año, no podemos hacer un proyecto a 2-3 años. Hay sensación de que hay que dar un primer paso. Hay jugadores con experiencia y saben de qué va esto, algunos ya han estado en el club. Eso te da un poso. Jugadores que han jugado partidos importantes. Esperamos tener un buen nivel pronto. Necesitamos tener un nivel de competición pronto, concretamente el 23 de septiembre", decía: "Si encontráis a un entrenador que a 26 de agosto se queja algo va mal. Buena predisposición para el trabajo. El cuerpo técnico y médico está haciendo una buena labor. Tenemos el problema de la carencia del juego interior, pero Gus estuvo aquí cinco días. Kravish no llega sin saber donde está. Melvin conoce perfectamente la casa. Estamos muy en contacto con ellos, le estamos mandando vídeos para que vean lo que estamos haciendo. Nos hemos dedicado a buscar qué cosas tienen recientes en sus últimos equipos. Espero que vaya rápido".

El equipo malagueño tiene cinco jugadores con sus selecciones esta semana. "No es la situación ideal, pero no sólo la vivimos nosotros. Si tuviéramos aquí a todos es que ninguno estaría con la selección. No sé si eso sería bueno. Hay que aceptar la situación, adaptarse, hacer las cosas lo mejor posible. Vamos a dedicarnos a hacer nuestro trabajo lo mejor posible, que el equipo llegue con un buen punto de activación", expresaba, para pasar a la fase previa de la BCL: "Es un objetivo primordial, pero eso no nos puede generar presión desde el 9 de agosto. Hay que confiar en lo que estamos haciendo. Creo mucho en lo que hacemos y en el equipo que tenemos. No puedes vivir con el miedo. Si llegamos bien lo vamos a sacar, estoy convencido. Ojalá esos dos partidos nos hagan llegar con un punto de competitividad al inicio de la ACB. Habrá que buscar mover el termostato para tener un nivel de tensión adecuado y no sea ansiedad".

Ibon Navarro dispone de unos jugadores que se adaptan más a su idea. "Más cómodo. Hemos hecho una plantilla en la línea de lo que queríamos por estilo de juego que buscábamos. Ahora mismo pensando más en cómo explotar lo que tenemos, más en adaptarte tú a lo que tienes o en esconder cosas que son complicadas. Cuando uno da a luz el proyecto que quiere, como sentimos, con mucha ilusión y tener cuanto antes a los jugadores. Tanto por lo que se puede ver en el campo como fuera. Para mí es muy importante, en un 60% la clave de esto, que fuera se generen buenas asociaciones y haya química. Que sepan cómo nos tenemos que comportar cuando vaya bien y mal", decía, para no ponerse objetivos: "Entrenar dentro de 40 minutos, ese es el objetivo. Tenemos que intentar disfrutar más del día a día, del proceso de incorporar jugadores... Es un proceso muy bonito. Es un proceso que hay que disfrutar y en eso estamos. No nos ponemos límites. La ACB tiene un nivel muy alto, siempre hay sorpresas. Ojalá seamos de las positivas. Todos los equipos trabajan y los entrenadores tienen un nivel altísimo. Nos tenemos que centrar en hacer pie en ese proceso. Objetivos deportivos ahora mismo ninguno. Hasta marzo o abril tenemos que trabajar duro, sacar el 100% del equipo y disfrutar del día a día".

¿Desde dónde parte el Unicaja? "No podemos pensar en el 2005, hay que pensar de donde viene el equipo en las últimas tres temporadas. Está la fase final de Valencia en el COVID-19, pero la situación es la que es. No se trata de pelearnos y sí aceptar la realidad y saber donde estás. En la BCL fue nueva en el club, se llegó a cuartos, no se hizo el papel que se quería pero no se puede tildar de fracaso porque ambos equipos que jugaron la final estuvieron en play off en la ACB. A base de trabajo llegarán resultados. Si nos centramos en los resultados, a parte de perdernos por el camino muchas cosas llegará una frustración que no traerá nada nuevo", reflexionaba.

Otro de los desafíos es que la marea verde tenga ilusión otra vez. "Cuando construyes una plantilla no sólo te preocupas de lo que ves de ellos en el campo. Fichar a un jugador no es ver vídeos o ver números, es hablar con mucha gente, hay muchas llamadas detrás. Buscábamos perfiles de jugadores y perfiles de personas. Dentro de eso se buscaba jugadores que ayuden en ese proceso de cohesión del equipo, de enseñar a los pocos que no conocen lo que es Málaga a ayudarles en ese proceso y que en su forma de ser ayuden a la cohesión de un grupo. Todo eso está detrás. Enganchar y conectar con la grada es un objetivo claro. No se trata de pegarse pechazos delante de la gente. Se trata de ver compromiso, esfuerzo, pelear siempre, no rendirse, que guste por lo que transmite", terminaba.

stats