La intrigante progresión de Jakub Coulibaly

En el pasado Europeo sub 20 en el que España se coronó campeón de Europa estaba un antiguo canterano cajista, Rubén Domínguez, ahora en el Movistar Estudiantes. También el portugués Hugo Silva, que estuvo en la temporada 2019/20 en Los Guindos y que es hermano de Clara Vieitas, una de las grandes promesas de la cantera femenina malagueña, que ahora pasa a juniors. Él regresó a Portugal para jugar en el Benfica. Y, por último, un proyecto al que se le veían posibilidades y que en el último año ha pisado el acelerador en su progresión, Jakub Coulibaly.

Coulibaly estuvo, tras salir del Unicaja, la pasada temporada en la Get Better Academy en la República Checa. Es una opción que escogieron otros jugadores cajistas en el pasado como Javi Rodríguez,en su caso para preparar el salto a Estados Unidos. La ausencia de un equipo en LEB Plata dificulta las apuestas por jugadores con 18 años salvo que sean muy nítidas. Se hizo con Ignacio Rosa (fichado este verano por el Bilbao para ACB), Morgan Stilma (que regresa a Zamora tras dos años en Holanda) o Ismael Tamba (que firmó en Palma, como Stilma en LEB Plata), para entrenar a tiempo completo con el primer equipo, pero la escasez de minutos, o en un nivel más bajo como en la EBA, tampoco parece el mejor camino pese al master de entrenar con un ACB. Ahora están Pablo Sánchez y Rafa Santos, recuperándose de su lesión, con contrato en vigor.

El caso es que Coulibaly, al que se le adivinaban notables cualidades físicas y atléticas con un creciente conocimiento del juego cuando estaba en el Unicaja aunque no fuera un jugador que numéricamente descollara en la cantera, lo hizo bien en ese Europeo sub 20, con 9.4 puntos, 5.4 rebotes y 1.7 asistencias, contribuyendo a la permanencia en la primera categoría del equipo polaco. Pero su evolución tiene más aristas. A sus 19 años (2.04 metros), el ala-pívot de madre polaca y padre africano que se crió desde los tres años en Málaga y empezó tarde a jugar al baloncesto, firmó su primer contrato profesional con el Trefl Sopot, que entrenará un ex jugador del Unicaja, Zan Tabak. El técnico croata, que dirigió el año pasado en Burgos, dejó un gran recuerdo en Polonia en el Zielona Gora y ha sido reclamado para jugar en un clásico de la Liga polaca. Con él estará Coulibaly, que tiene la nacionalidad polaca de nacimiento y no ocupa plaza de extranjero, lo que le convierte en un jugador interesante en un país en el que la canasta ha mejorado en la última década, con presencia en los últimos Mundiales y Juegos Olímpicos.

No quedan ahí los detalles de la progresión del jugador salido de Los Guindos. Lo último es que esta semana ha sido incluido en la lista de 16 jugadores de la selección absoluta polaca para preparar las ventanas de clasificación para el Mundial y el Eurobásket. Estará con clásicos del equipo nacional como Ponitka, Slaughter, Cel o Michalak. Parece complicado que pueda estar en la lista final pero es un premio, sin duda, a su progresión. La pasada pretemporada estuvo ejercitándose unas semanas a las órdenes de Fotis Katsikaris con el primer equipo del Unicaja, antes de comenzar en la República Checa su experiencia. Como cualquier cupo interesante (al haber jugado toda su etapa de cantera en España sería considerado jugador de formación en ACB y las LEB), Coulibaly está en el radar. El Unicaja realizó el derecho de inscripción preferente para tener la posibilidad de recuperarle en caso de que el jugador quiera volver a España.