El invitado Miracle Bamadu

En la celebración del Unicaja por el título de la Copa del Rey faltaba Will Thomas, que volaba a Estados Unidos para un trámite inaplazable para no tener problemas con el visado en la segunda parte de la temporada. Y estaba el joven canterano Miracle Bamadu, que ha trabajado en alguna pretemporada y en ventanas previas con el primer equipo. Hay un motivo curioso por el que el joven criado en Puente Genil y que llegó a Málaga en edad infantil estaba en el autobús y en el balcón con los miembros del primer equipo.

En algunos de los carteles promocionales de la Copa del Rey en Badalona se había colocado una foto del joven canterano cajista por error en vez de cualquiera de los 12 jugadores de la plantilla cajista. Ello llevó a que en el vestuario cajista se bromeara. “No podemos irnos aún, que falta Miracle”, era una frase habitual cuando acababan los entrenamientos en el Palao Olímpic y se salía para el autobús.

Los canteranos del club hicieron a los jugadores del primer equipo un pasillo de homenaje en Los Guindos antes de montarse en el autobús con destino al centro de Málaga. Y allí estaba Miracle con sus compañeros del equipo junior que juegan en Liga EBA. Es compañero de generación de Mario Saint-Supéry, con el que fue subcampeón de España cadete el año pasado. Augusto Lima, rey de la fiesta, lo cogió cuando pasó a su lado y lo llevó en volandas para el autobús. De manera simbólica, Miracle había sido parte de la expedición en Badalona. Y pudo disfrutar de una experiencia inolvidable.