Jamar Smith: "El Unicaja hizo cosas de campeón, me quito el sombrero"

Jamar Smith demostró en el Reggiana-Unicaja que mantiene un buen nivel a los 38 años, uno de los líderes globales del equipo italiano, como en su momento lo fue del Unicaja campeón de Eurocup. Aporta esa competitividad y más vitaminas necesarias. Mantuvo a Reggiana en partido antes del descanso con canastas de mucho mérito, algún triple difícil de ejecutar cuando terminaba la posesión. 15 puntos (5/6 en tiros y 4/4 en triples) y 3 asistencias en más de 22 minutos, de los más lúcidos, solo Faried fue más prolífico en las estadísticas (16 puntos y 7 rebotes para The Manimal).

Smith habló en la sala de prensa tras el partido. Una semana especial para el americano, que renovó con Reggiana hace unas semanas por una temporada más. No da visos de decadencia, al contrario. "Primero, quiero agradecer a la afición, a la organización, a todo el cuerpo técnico, a mis compañeros y a los entrenadores. Siento que tuvimos un buen año en Europa, así que estoy contento y orgulloso por mi equipo, aunque todos estamos un poco decepcionados. Jugamos contra los campeones y defensores del título", señalaba Jamar Smith. "Hicieron jugadas de campeón en el final del partido. Mantuvieron la calma y encontraron la manera de ganar, así que también me quito el sombrero ante ellos, pero estoy orgulloso de mis chicos. Creo que todos aquí, todos en nuestro vestuario, estamos agotados. Jugamos con todas nuestras fuerzas. Estábamos todos agotados, pero debemos estar orgullosos de lo que hicimos, porque lo dimos todo", añadía.

El Unicaja tiene un buen lugar en el corazón de Jamar Smith, como ha reconocido en las varias entrevistas de la última semana. Bonito e íntimo homenaje antes del primer partido. Alguna vez también ha servido como scouting para el Unicaja cuando se le preguntó por algún jugador con el que compartió equipo. Uno de los nuestros, así se encasilla al americano en el imaginario.

La Final Four espera sede

Va cogiendo forma la Final Four de la BCL 2025, donde se decidirá el campeón de la novena edición. Del 9 al 11 de mayo en una sede que aguarda, Atenas o París, en función de cómo se dirima ese AEK-Nanterre (esta noche a las 20:30 horas, segundo partido de una serie con ventaja para los griegos). La Laguna (Tenerife), Atenas (Grecia, antes otras dos veces), Amberes (Bélgica), Nizhni Novgorod (Rusia), Bilbao, Málaga y Belgrado habían acogido las ocho ediciones anteriores de la Final Four (la de 2020 fue una Final a Ocho por la pandemia). Bien Atenas o París, será una ciudad rutilante y atractiva para hacer esa escapada.

El AEK es un grande de Atenas, ganó la BCL en 2018 en casa en el OAKA, que esta vez no sería la sede por indisponibilidad de fechas, sino el Sunel Arena, el Ano Liosia Olympic Hall, que acogió varios deportes en los Juegos Olímpicos de 2004. Tiene una capacidad de algo más de 9.000 espectadores y es la casa de la Reina, como se le conoce en la capital griega. El alojamiento en la capital es abundante aunque las combinaciones desde Málaga no son tan buenas como con París, que tiene múltiples instalaciones cubiertas para albergar un evento así, remozadas con los recientes Juegos Olímpicos. Sí está confirmado que no será en el pabellón del Nanterre, en el extrarradio de la capital, sino dentro de la urbe.