Jonathan Barreiro, baja ante el Valencia Básket

El gallego tuvo problemas en el cuádriceps en Bilbao y las pruebas no revelaron una rotura grande, pero sí debe parar

Cambio de tendencia o coyuntura casual

Jonathan Barreiro lanza.
Jonathan Barreiro lanza. / ACB Photo / M. Pozo

En el partido del Unicaja en Miribilla, Jonathan Barreiro sintió unas molestias en el cuádriceps que propiciaron que sólo interviniera en la primera rotación y ya no saliera más posteriormente. Este lunes pasó pruebas para ver el alcance de la lesión, de la rotura que podía tener. Parece que el alero gallego fue precavido y frenó a tiempo para evitar una ausencia de varias semanas que hubiera puesto en riesgo su presencia en la Copa del Rey. Pero, en principio, será baja, no llega este sábado en el gran partido ante el Valencia Básket.

También seguirá ausente Nihad Djedovic, recuperándose de una rotura fibrilar que le tiene de baja desde diciembre. Decía Ibon Navarro el pasado viernes que esperaba que se incorporara la semana siguiente, tras el partido ante el cuadro taronja. El bosnio sí tuvo una rotura más grande y en este tiempo aguarda a que vaya cicatrizando.

Como suele suceder en estos casos con la ley de Murphy, las bajas son en la zona con menos población. No obstante, hay cinco jugadores sanos para los puestos exteriores (Perry, Alberto, Carter, Kalinoski y Taylor), aunque los dos treses teóricos del equipo serían los que están de baja. También suele jugar ahí con cierta frecuencia Melvin Ejim, que puede desenvolverse con treses altos como también tiene el Valencia, casos de Ojeleye o Puerto. Aunque en un equipo que imprime ritmo alto como el Valencia, al nivel del Unicaja o más, todas las piezas valen. El descarte en las últimas semanas estaba siendo un interior para acompañar a Djedovic, aunque es complicado dar protagonismo a siete interiores (Osetkowski, Pérez, Tillie, Kravish, Sima y Balcerowski) en un mismo partido.

La profundidad de plantilla del equipo malagueño permite tapar los agujeros que normalmente provocan estas ausencias y que siga habiendo efectivos, tanto para mantener el nivel de los entrenamientos en estas semanas como para los propios partidos. Son semanas ahora sin partidos de la BCL en los que el bloque puede también trabajar más en profundidad aunque se hace más complicada la rotación porque los descartes están dos semanas sin competir. Ya a finales de enero se vuelve a coger el ritmo de dos partidos que prácticamente no parará, salvando el parón de las ventanas, hasta que se acaben los play off de la competición continental.

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