Joventut - Unicaja: Reforzar lo de Turquía (20:45)

Málaga/Badalona siempre traerá grandes recuerdos al Unicaja, aunque es una de esas pistas que se le indigesta al equipo malagueño en sus últimas visitas. La Copa ejerce de contrapeso a tres derrotas seguidas en el Olímpic. No ha sido capaz de ganar el Unicaja en la cuna desde que arrancó esta etapa gloriosa, así que hay un buen incentivo para la plantilla de Ibon Navarro esta noche (20:45 horas), además de reforzar la gran imagen de Esmirna, un Petkimspor que pagó los platos rotos de un vestuario herido y con un orgullo tocado. El Unicaja fue reconocible en Turquía, la mejor forma de cicatrizar la hemorragia de Manresa, que causó estupor, por cómo se dejó el equipo ir, contrario a su identidad. Y Badalona es una plaza importante para enderezar el rumbo en ACB, la competición que da de comer y en un mes de noviembre que pica. Tercera parada del exilio, que ha arrancado con más turbulencias de lo previsto, por lo que adquiere su alcance este partido. Seguir llenando el bolso de victorias en ACB, una parte alta de la clasificación que se endurece, y retomar la normalidad de las primeras semanas. Bendita. Ahora se valora esa fuerza que alcanzó el Unicaja en ese sprint inicial. "No estábamos bien, a un 60%, y me llamabais loco", decía Ibon en la previa. Pasaba alguna factura el técnico, aunque tranquilo por ese lunar del Nou Congost.

Sí que se observará la actitud del Unicaja, el contemplar cómo se comportará de nuevo cuando aparezca el monstruo de la frustración. Reconocía Ibon esa reflexión interna, necesaria, para un equipo muy acostumbrado a ganar, que sabe localizar el problema. Está intrínseco en ese proceso que ha construido el Unicaja, y la cara en Turquía no pudo ser más tranquilizadora, con el asterisco que es BCL y el Petkimspor dimitió en el segundo cuarto. Se podrá resolver en esta ruta catalana, con la exigencia de la ACB y ante rivales de mayor riqueza, primero el Joventut y Andorra la próxima semana. Una fase dura que se daba por descontada, el lobo de la Copa Davis ya se deja ver por el Carpena y el posterior paso a Los Guindos, que como decía Ibon condicionará algo la rutina. Piedras en el camino, pero que el Unicaja tratará de sortear. Kameron Taylor y Alberto Díaz aparecen como incógnitas, esperando el momento ideal para meter sobre todo al capitán. Puede amortiguar la plantilla alguna ausencia, hasta sacarle partido. Las soluciones, o parches, igualan o mejoran la apariencia de un equipo todavía en construcción. Aunque parezca increíble, el Unicaja maneja un gran potencial, de entrada tres jugadores nuevos con gran recorrido. Tiempo y tiempo.

La Penya merecerá una consideración siempre, una estructura de la nobleza de ACB que devora si vas con retardo. 3-3 (11º) el equipo de Dani Miret, de esa nueva hornada de entrenadores interesantes, y 2-5 en el Grupo A de Eurocup, que le condiciona el fin de semana. Es un formato asfixiante el de Eurocup, y el Joventut carece de esa profundidad para soportar ambas. Pese a Ante Tomic, tremendo el nivel del fino pívot croata, camino de los 38 años. Una clase sin fecha de caducidad (16 puntos, 6 rebotes y 20 de valoración de promedio). Buscó la Penya apuestas contrastadas en verano, como Pustovyi, la otra torre, o Hanga. Un gran anotador como Kassius Robertson, que no funcionó en Valencia, y elecciones foráneas: Kaiser Gates, una de ellas, no jugará por lesión; sí Devon Dotson. Y los Pau Ribas o Guillem Vives, oficio y competitividad. Exigirá al Unicaja un gran nivel de solidez, el camino para asaltar el Olímpic.