Kameron Taylor, un récord y un síntoma
El americano igualó el tope anotador (33 puntos) en un partido europeo del Unicaja que tenía Thomas Kelati, aunque también denota que el equipo no está tan redondo colectivamente
La exhibición en MAnisa

Pocos recitales se han visto de un jugador del Unicaja, incluso en esta época en la que el juego es más coral y los minutos se reparten más, como el de Kameron Taylor en Manisa. Le quitó algo de aura el ambiente desangelado del pabellón y que el rival tampoco fuera muy exigente, pero fue una exhibición, con 33 puntos en 26 minutos en pista, algo más de lo que suele ser el tope en la filosofía de Ibon Navarro. Igualó el récord de anotación en un partido europeo en los más de 500 que jugó el club en toda su historia. Lo detentaba el eritreo con pasaporte polaco Thomas Kelati, que sumó 33 también ante la Lottomatica Roma en un duelo de Euroliga en el Martín Carpena, en el que alcanzó también el récord de triples en la historia del club (nueve). La siguiente marca son los inolvidables 32 puntos de Carlos Cabezas en Tel Aviv en un partido resuelto en la prórroga en La Mano de Elías ante el Maccabi, en el que sumó 41 de valoración. En este caso, el récord es de Jorge Garbajosa (42), aunque es cierto que la BCL no computa faltas realizadas y recibidas, tampoco los tapones recibidos. Taylor se quedó en 38 de eficiencia, una fórmula diferente a la que se extiende en ACB o Euroliga.
Es meritoria la actuación del alero del Unicaja, pero también es un síntoma y una fotografía de que el equipo no está en su mejor forma. No es tampoco una mala conclusión, aunque no sea la fortaleza de este bloque y la manera en la que se ha ganado, cuando en cada título ha habido más de un MVP potencial. Y es que hay jugadores capaces de resolver un partido. Y es algo que puede ocurrir y que sea necesario en partidos de máxima exigencia, cuando algún jugador rompa el guion dentro de esa línea de reparto de protagonismo y esfuerzos que es la base de este trienio dorado. Era alguna tara que se reprochaba en anteriores decepciones. Pero también todo se puede resumir, como ha referido Ibon Navarro, en que hay veces que los rivales están mejor y, precisamente, sale un Doornekamp o un Kurucs para quebrar el equilibrio.
Dentro de esta resaca postCopa está habiendo algunos problemas para controlar el rebote, factor esencial para haber vencido en Gran Canaria, y para desarrollar una defensa más agresiva. También algún problema más en el 5x5 y un aumento de pérdidas. Pero la realidad es que nadie ha roto nada, ya se está en el Top 8 de la BCL y se mantienen cuatro victorias sobre el quinto en la ACB. Es imposible estar al 100% durante toda la temporada y el equipo tiene la tranquilidad de que funciona en momentos de máxima tensión y con los mejores rivales. Fuera se hiperventila, pero es parte del contexto de éxito tremendo que se vive.
El equipo regresó después de un maratoniano viaje desde Manisa a Estambul y desde allí a Málaga, donde se apareció por la tarde. Este jueves se vuelve al tajo por la tarde en el Carpena para preparar el atractivo duelo ante el Real Madrid, que juega poco después ante el Asvel en encuentro de Euroliga.
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