Político en cien días
Antonio Vargas Yáñez
Susana’s revenge
El Barcelona llega en un momento temible a la Copa del Rey, con una derrota en los 12 partidos que jugó en 2021. Una racha inversa a la del Unicaja, que jugó un encuentro menos. Ahora que empiezan los puntos de no retorno en la temporada está bien engrasada la maquinaria del conjunto catalán, principal favorito de entrenadores y directores deportivos de los clubes ACB para alzar el trofeo. Saras Jasikevicius tiene a su disposición una constelación de estrellas, a las que está haciendo funcionar. El cerebro azulgrana es el griego Nick Calathes, uno de los pilares sobre los que se asienta el fastuoso proyecto construido por las manos y la cabeza del malagueño Nacho Rodríguez.
El base está completando una temporada excepcional, siendo el timón del Barça. En un mercado marcado por el COVID-19, la apuesta por el jugador fue tremenda con un contrato de varios millones de euros y tres temporadas a sus entonces 31 años. Ya son 32, cumplidos este domingo pasado. Está respondiendo a la exigencia el director de juego, que ha sostenido a los azulgrana en un tramo donde se solaparon las bajas de Mirotic y Davies. Es el líder espiritual que se demandaba y un gran pegamento dentro de la pista. Es el metrónomo de Saras y está exhibiendo una regularidad que no tuvieron Delaney o Heurtel, más vistosos. Sus números son mejores en la Euroliga, donde juega más y es el mejor asistente, con más de siete pases de canasta por noche. Una competición donde tiene el impacto más alto de todos los jugadores cuando está en el parqué. Y hasta decidió partidos en los minutos de la verdad, como en El Pireo.
Conocía bien Calathes a Jasikevicius, con el que había compartido vestuario en el Panathinaikos. Y sabía lo que el lituano quería de él. "Mi papel es hacer que el equipo funcione, que todo el mundo esté en el lugar que le toque y ser uno de los líderes en la pista. Tenemos jugadores para todo, hay algunos que pueden anotar, otros pueden rebotear, otros defender… Yo podré hacer cosas diferentes en cada partido pero mi trabajo será que todo el mundo esté involucrado", aseguraba en una entrevista a Mundo Deportivo. En un momento de madurez idónea, su trascendencia en los partidos es altísima. Alberto Díaz será su perro de presa, en un duelo bonito para el espectador. En su última visita al Carpena con el PAO en 2018 dio un recital de cómo controlar el tempo de un duelo. Más gris estuvo en septiembre, en su primera aparición por Málaga con el Barça.
El malagueño era cuestionado por el heleno. "Es un jugador de nivel top Mundial, NBA, Euroliga, todos le conocemos, tiene un don y una habilidad especial con el pase. Es muy complicado pararlo, por eso está al nivel que está", aseguraba Alberto, que daba las claves para poder parar el genio grecoamericano: "Tenemos que ser agresivos y listos, él lee muy bien las defensas y cambios de presión y puede ser el camino para defenderlo, ser inteligentes".
El base, nacido en la ciudad de Florida de Cassellbury, obtuvo la nacionalidad griega en 2008. El abuelo del jugador, John Calathes, nació en el país heleno pero tuvo que emigrar cuando era joven a Estados Unidos. Nick, que tiene sentimiento de pertenencia americano, comenzó a defender la camiseta de la selección de Grecia en la pasada década. Con ella ganó un bronce europeo en el 2009 y no cumplió el sueño de jugar unos Juegos Olímpicos. Tendrá otra oportunidad en Tokio, aunque tendrá que pasar antes por el Preolímpico. Un combinado al que dirigió Fotis Katsikaris durante un par de años y donde tuvo al azulgrana a sus órdenes. Ambos disputaron en el Mundial de 2014 (cayeron en octavos frente a Serbia) y el Eurobásket de 2015 (fueron eliminados en cuartos por España, a la postre campeona).
El entrenador cajista conoce bien al base, que ya le ganó la Eurocup de 2013 con el Lokomotiv Kuban al Bilbao Básket (terminó como MVP) antes de dar el salto a la NBA con Memphis Grizzlies. Es de los pocos jugadores que ganó Euroliga y Eurocup. "Es muy rápido con el balón en las manos. Es un verdadero base. Tiene mucha facilidad para pasar el balón, buscar el hombre abierto", llegó a decir el técnico del Unicaja cuando lo entrenó. Serán los únicos griegos en la Copa del Rey de Madrid (la ficha de Bogris en el Lenovo Tenerife está dada de baja). Tiene mucho trabajo hecho Katsikaris con Calathes, el cerebro del Barça.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios