Killian Tillie, un fichaje con asterisco
El jugador francés está en su país antes de casarse en próximas fechas y de cerrarse el acuerdo pasaría un reconocimiento previo antes del anuncio oficial
Aunque no jugó en los dos últimos años por lesión reapareció en la Summer League a buen nivel con Boston Celtics
Riesgos y beneficios
Se van dando pasos para la llegada de Killian Tillie al Unicaja. El jugador francés tenía ofertas para un contrato two-way desde la NBA, pero en su situación actual, después de dos años sin jugar por lesión partidos oficiales, entiende que necesita continuidad y pasar de pantalla después de dos años anteriores a su lesión compatibilizando NBA y G-League. Su prioridad era seguir en Estados Unidos, pero sin la garantía de un contrato fijo que no ha llegado tras jugar la Summer League de Las Vegas con Boston. Málaga le ofrece una buena alternativa para recuperar su mejor nivel. Es un jugador de 26 años y 2.08 metros, en esa figura de 4-5 que se buscaba una vez que se cayó la opción de Balcerowski para cerrar la plantilla a expensas de la situación de Dylan Osetkowski, pendiente de una sanción administrativa que se debe conocer en próximos días.
Como informaba Sur, Tillie viajará a Málaga en los próximos días para pasar un reconocimiento médico exhaustivo antes de que se anuncie su fichaje con el equipo malagueño. El jugador tiene previsto desde el año pasado casarse la próxima semana y la idea es venir, firmar si todo está en orden y ya incorporarse la siguiente semana al equipo. Tillie, que este sábado vio cómo su hermano Kevin se proclamó campeón olímpico en voleibol en París (sus dos padres jugaron a ese deporte también), padeció lesiones serias de espalda y tobillo y su último partido data de marzo de 2022, aunque con los Celtis compareció a buen nivel en Las Vegas, promediando 8.4 puntos en 17 minutos por duelo en una competencia en la que siempre hay que coger con algodones las actuaciones pero que le mostró competitivo en una NBA en la que los protocolos de lesiones se respetan al máximo. El jugador ha seguido trabajando en Francia, concretamente en Antibes, donde la deportiva familia tiene su punto de reunión en el país, en las últimas semanas mientras aguardaba resolver su futuro.
En el Unicaja se transmite prudencia. No está muy lejano el caso Marco Spissu, al que en el verano de 2021 se echó para atrás en un reconocimiento médicos después de haber anunciado su fichado y de jugar los Juegos de Tokio. El base italiano ha seguido desarrollando su carrera con normalidad y esta campaña jugará en la ACB, en Zaragoza. En el caso de Tillie hay unos precedentes serios de lesiones que obviamente hay que ponderar. Es un jugador que sin ese paréntesis sin jugar no estaría en ningún caso al alcance del Unicaja, pero la coyuntura permite acceder a él. Con la incógnita del rendimiento, pero el esqueleto de plantilla que se mantiene propicia que se pueda tener ese margen para apostar. Si sale bien puede elevar el techo del equipo.
El Unicaja, desde que se cayó la opción Balcerowski, ha ido escrutando opciones, siempre con la necesidad de un jugador con pasaporte europeo o cotonou. El polaco cuadraba el círculo porque era un cupo de mucha calidad. Precisamente, ayer Ergin Ataman la posibilidad de fichar a un pívot para el Panathinaikos, Omer Yurtseven, turco de origen uzbeko, que en los últimos años estuvo en la NBA tras pasar por la NCAA después de haber tenido ya minutos en Euroliga con el Fenerbahce. Pero no está cerrado aún. El Unicaja tenía un acuerdo pactado con Balcerowski que se rompió cuando el campeón de Europa frenó su salida una vez se cayeran varias opciones que tenía.
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