Killian Tillie, hoja de ruta y plazos del nuevo fichaje

El Unicaja transmite alegría y confianza con el fichaje de Killian Tillie, que aparentemente cierra una plantilla de quilates, de las mejores en la historia del club, con capacidad de mantener a tus jugadores estructurales y sumarle esa pizca de hambre, bien lo representa Tyson Pérez; y un buen desafío como el jugador francés, visto como un movimiento interesante dentro del mundillo, por las hechuras que demostró en sus inicios, proyecto de jugador top europeo, apagado con su inactividad en las dos últimas dos temporadas. No se puede esconder el riesgo, pero aceptado con convicción en el Unicaja, que se frota las manos y donde se respira un entusiasmo particular, lo demostró Ibon Navarro radiografiando al francés y una locuacidad a la altura del mensaje. Más de uno se flagela por cómo afecta al no fichaje de Olek Balcerowski, finalmente un amorcito de verano, intenso y profundo, donde la ruptura duele, pero donde los tiempos imposibilitaron un movimiento por el polaco, pidiendo auxilio en Atenas. Y el síndrome del "nada es suficiente", desparramado entre los aficionados, pese a un verano donde se ha mantenido el bloque, difícilmente imaginable en junio. Para flechazos, el de Tillie con el Unicaja, decidido a venir a Málaga a relanzar su carrera, agradecido por la oportunidad, salir de la cueva tras años de oscuridad y tortura, y dar al Carpena tardes de disfrute y gloria. Se ha movido el club con una precisión máxima en los últimos veranos, sin lunares, y eso merece confianza. Los juicios a su momento, porque conllevará paciencia, aunque Tillie llega preparado, y sano, para aportar al Unicaja pronto.

Trabajó al margen junto a Marcos Cerveró, preparador físico, en sus primeros días como jugador del Unicaja, como ya hicieron Alberto Díaz o Melvin Ejim antes de reincorporarse al grupo esta semana. Ya como uno más en la Feria de Málaga, el cuerpo técnico quería evaluar su estado, reforzando los resultados de ese reconocimiento médico exhaustivo. Haciendo grupo, sesión de fotos este viernes junto al resto de sus compañeros, y con dorsal asignado: el 33. Lo llevó en Gonzaga, no en su etapa NBA, donde acostumbraba a llevar el 35. Se le veía departir con Juanma Rodríguez, apuesta clara del director deportivo, y López Nieto, que ya avisó en que la apuesta era Tillie como jugador 13, en una instantánea potente que cazaba el club. Su primera semana como jugador del Unicaja se cerrará con ese viaje a Melilla el domingo a primera hora, acompañará a sus nuevos compañeros en el debut, una forma de seguir con esa integración, adquirir conocimientos y rutina. Y la idea es que empiece a entrenar a las órdenes de Ibon Navarro la próxima semana, incorporación progresiva y el ir sumando sensaciones, de lo que consiste la pretemporada, todo de relleno, al menos los ensayos, hasta esa primera semana de septiembre, cuando se quiere llegar a ese estado óptimo.

El segundo amistoso del Unicaja en pretemporada será la Copa de Andalucía, el 31 de agosto en Córdoba. Puede ser el inicio de la etapa de Tillie, aunque parece precipitado con solo 3-4 entrenamientos, y con una plantilla a otra velocidad. El escenario ideal sería coger rodaje en el Costa del Sol, dos partidos de nivel con Mónaco y Baskonia, y quitarse esas telarañas antes de volar a Singapur. Pero es un jugador que necesitará un proceso, acostumbrado al juego estadounidense, con otros espacios y automatismos, y con el contador a cero en la vuelta a Europa, la primera experiencia de Tillie como profesional.