King Szczecin-Unicaja: El tirano de la BCL (67-91)

El Unicaja cerró en Szczecin un año impoluto en la Basketball Champions League. 2024 se cierra con un título y un balance de 16-0 en la competición, no ha mordido el polvo. Cuando en 2021 se abandonó el universo Euroliga para aterrizar en el de la FIBA se bajó al nivel que entonces estaba el equipo. Ahora, tres años y medio después, el Unicaja planea y es tirano de la competición. Ello también tiene implicaciones en el deseo de los demás de derrocarle. Pero algo muy extraño tiene que ocurrir para que no esté en mayo en la Final Four de la competición. Y ahí, pelear el doblete.

La victoria en Szczecin (67-91) se había convertido en necesaria por cómo habían sido las semanas anteriores. En un equipo acostumbrado a ganar muchísimo, el mejor bálsamo son las victorias. El nivel del equipo polaco ha sido, con resultados, el de uno de los peores de la competición, cuya dimensión la distorsiona un tanto el estado actual del Unicaja, que se tomó el partido con la seriedad debida para conseguir una victoria holgada en la que se llegaron a rozar los 30 puntos de renta en el tercer cuarto. No es que fuera un prodigio de regularidad, tuvo momentos bajos, algunos de pérdidas excesivas, otros con un balance defensivo deficiente. Pero, en líneas generales, se ofrecieron los mínimos que exige el torneo para vencer. Defensivamente hubo algo de continuidad entre segundo y tercer cuarto, lo que permitió romper el encuentro para prolongar el récord de victorias consecutivas en la competición en un torneo que va camino de la década de historia.

Con el descarte extra de Sima, además de Osetkowski y Djedovic, para dar entrada al canterano Manu Trujillo, los planes parecían de inicio dar protagonismo a los que necesitan más confianza, a los nuevo. No se puede generalizar, algunos estaban más altos que otros, pero se intentaba alimentar a Balcerowski y Tillie. Después aparecería Tyson Pérez para ser el principal protagonista del partido. Tras un comienzo igualado, con algún despiste defensivo impropio, con una constante sangría en el rebote, el partido estaba ya bajo el redil malagueño. Chispazos de Perry y superioridad cuando la rotación malagueña se ponía en funcionamiento. Buenos minutos, siempre una gran noticia el debut de un chaval de la cantera, de Manu Trujillo, que en absoluto desentonó. No fue superado defensivamente, no perdió la bola, distribuyó con criterio, algún buen pase y sólo falló dos tiros libres. Al descanso ya se mandaba por 15 puntos (27-42) tras buena tanda de Kalinoski.

Tras el paso por el vestuario, la tormenta ya era enorme para el Szczecin. El Unicaja salió con ritmo y piernas más acierto. Y con la concentración adecuada. Con Tyson Pérez mostrando el catálogo en el que trabaja, tiros de media distancia, algún fade away, triples y mates que se conocen. Sin más historia el partido, la diferencia se estabilizó entre los 20 y 30 puntos y hubo algún tramo de acierto y seriedad que el Unicaja necesitaba. Hubo espacio para un pequeño show de Carter, para que Trujillo se estrenara con un dos más uno y para que se cerrara un partido sin más historia pero que vino bien en un momento en el que se necesitaba una pequeña dosis de autoestima. En 2024, el equipo malagueño fue el tirano de la BCL, incontestable dominador. El reto pendiente, seguir en 2025 en el trono.

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