La manía de Louis Bullock en los días de partido
El ex jugador cajista no chocaba con su mano derecha los días de partido
Louis Bullock dejó una huella grande en el baloncesto español. El Unicaja y Boza Maljkovic fueron quienes apostaron por él. Explicaba el año pasado la curiosa anécdota de cómo se forjó su fichaje por el club malagueño, después de que hubiera acabado en Milán su temporada regular y el equipo cajista quisiera reforzarse para el play off.
Era un jugador especial Bullock, también con sus manías para jugar, como admitía en una entrevista reciente. Asi relataba Berni Rodríguez, compañero suyo en sus dos años y medio en el Unicaja, sobre esas curiosidades. "El día del partido no quería que se le tocase la mano derecha, la de tiro. Siempre te chocaba con la izquierda. Forzaba no usar la mano derecha, se la guardaba. Se veía muy bien en la presentación de los partidos. La escondía. Además se notaba mucho en algunas ocasiones. Lo hablé con él y me dijo eso, que la mano derecha el día de partido no se tocaba", relataba el antiguo capitán cajista, que compartió pista y posición con el jugador norteamericano. Además, salía siempre el último y se bajaba el primero del autobús".
"Yo siempre las gotitas de sudor las solía pisar. Veía una y la limpiaba. Si el partido no iba bien me desataba los cordones. Solía vendarme primero el tobillo izquierdo y luego el derecho. A veces te arrastran un poco, pero cuando me hacía mayor las iba olvidando", explicaba Berni Rodríguez sobre las manías que tenía él mismo cuando desarrollaba su carrera profesional.
Bullock jugó 128 partidos en el Unicaja, 15.4 puntos de media por partido, un tirador de seda. "Mi hija, la malagueña, mayor comenzó a llorar cuando estábamos registrando el equipaje. Ella no quiere irse. Yo tampoco. Fue la primera vez aquí para nuestra hija menor. Ella quiere que volvamos aquí. Veamos qué podemos hacer", decía cuando estuvo en España el pasado mes de septiembre para participar en el concurso de triples de la Supercopa ACB.
También te puede interesar