Manisa Basket - Unicaja: El exquisito Kameron Taylor (97-103)

Un soberbio partido del americano (33 puntos y 38 de valoración) guía al Unicaja para conseguir la clasificación matemáticamente para los cuartos de final de la BCL como primero

Las fotos del partido

El Manisa Basket-Unicaja, en fotos
Kameron Taylor machaca. / BCL

El exquisito Kameron Taylor, elevado varios cuerpos sobre el resto de jugadores sobre el parqué, evitó un sofoco al Unicaja, que ganó en Manisa (97-103) para asegurar el pase a cuartos de final de la BCL y el primer puesto de grupo. Impresionante partido del de Maryland, ubicuo y demoledor (33 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias para 38 de valoración en 26 minutos). Sigue el marzo de supervivencia, sin estridencias, pero cumpliendo los mínimos.

La salida volvió a ser fría, con un primer cuarto con 24 puntos encajados. Perry había metido los siete primeros puntos y una ráfaga final de Killian Tillie, canasta sobre la bocina includa, permitía liderar (24-26), pero la sensación de que cuesta arrancar mentalmente en los partidos persiste en el equipo malagueño. No ayudaba en este contexto un pabellón desangelado. Lo cierto es que contemplar el ambiente de Estambul dos semanas atrás y este de Manisa ante el vigente campeón de la BCL no habla demasiado bien del atractivo de la competición, justamente en uno de sus mercados más potentes, de donde proceden más equipos, el turco. Hay más espectadores en partidos de Tercera FEB de los que había en el Muradiye Sports Hall. Y no es un caso aislado.

Con los descartes de Djedovic y Kalinoski, que encadenó tres partidos sin participar por su problema muscular, el equipo quedaba muy alto. Melvin Ejim competía a tiempo completo como tres, mientras que había seis jugadores para hacer la rotación de cuatro y cinco. Había hecho una rotación algo más aseada que en los últimos partidos Balcerowski. Con Perry de capo y Taylor de subalterno, el Unicaja poco a poco aumentaba la diferencia, que llegaba a ser de nueve puntos (44-53) tras un tres más uno de Tyson Carter, que poco después perdía un balón. Recortaba dos puntos el Manisa antes de ir al vestuario. De cómo un balón que sale a 1.5 segundos y no se para el crono hasta 0.2 y no se corrige habla también del arbitraje y la mesa.

Tras el descanso, otro cuarto deprimente, con muchas desaplicaciones, con un rival que se crecía, también es un escaparate para el futuro para los jugadores. Y el entrenador le intenta dar sentido a un equipo que no tiene malos jugadores. Pedía un tiempo muerto Ibon y se enfermaba con el abuso del triple y que no hubiera dureza para pisar la zona. El parcial de 11-2 local le daba una ventaja (60-56), aunque la nueva irrupción de Kameron Taylor metía el partido en el columpio (64-70) hasta que se igualaba en el tramo final (78-78) con varias pérdidas absurdas que este equipo no suele cometer. El sudandés Lual-Acuil hacía daño rebañando cerca del aro.

La rotación real del Manisa era de ocho jugadores y se podía augurar un bajón después del 0-7 de salida tras el arranque, con el Unicaja en sus cifras habituales de reparto de esfuerzos. Tras los tiempos muertos de Kazys Maksvytis, a falta de cinco minutos dominaba 83-90 el Unicaja. Pero debió seguir remando, tuvo triple para empatar después el cuadro turco. Taylor siguió por encima de todo, metiendo y generando, y desde Estambul se redondeaba la tarde, con el triunfo del Galatasaray y el acceso a cuartos de final como primero de grupo, con un trámite el martes en Vilnius que podía haber sido un órdago.

stats