Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Manolo Rubia, tras el sorteo de Copa del Rey
Aprovechando que el sorteo era en la ciudad, el Unicaja dispuso de una amplia comitiva en el Auditorio del Museo Picasso. Incluso se pudo ver al nuevo gerente del club de Los Guindos, Francisco Sáez, en su primer acto público desde que ocupa el cargo. Si Eduardo García fue el que posó con la papeleta junto a Pep Cargol, representante del Casademont Zaragoza en el acto, fue Manolo Rubia el que analizó la eliminatoria frente a los maños. "Las dos últimos enfrentamientos con Zaragoza, uno en liga y el anterior de la Copa de 2014, fueron dos derrotas. Estamos para competir, vamos a competir partido a partido y a ver lo que vamos sacando", comenzaba el director deportivo.
La Copa es otro ambiente, un escenario con sus propios rigores. "Es totalmente diferente, son muchos condicionantes los que van a ese partido. Al final son partidos que se deciden en el último cuarto y esperemos que nosotros lo ganemos", decía el ejecutivo malagueño, que analizaba al rival: "Lo comentaba ahora con Pep Cargol, tienen mucha confianza. El entrenador le da mucha libertad de acción y los tíos están respondiendo. Juegan un baloncesto muy bonito y les está saliendo bastante bien. Tienen tiro, juegan bien, tienen gente grande, que son duros. Un tío que no está siendo la sorpresa, sino que se está confirmando como lo que es, un gran base (en referencia a Carlos Alocén). Es un equipo muy difícil de ganar".
La condición de anfitrión tiene su doble vara de medir. Dio la posibilidad de acudir al torneo copero, hay que recordar que el Unicaja terminó noveno en el corte, pero también ejerce un plus de presión. Así lo dice la experiencia. "Desde el 2002 no gana un equipo anfitrión que fue Baskonia. Ese maleficio hay que romperlo", exponía el director deportivo verde, que también trataba ese pobre rendimiento reciente: "Siempre nos quedamos en cuartos últimamente, también vamos a intentar romper ese maleficio". Por supuesto, piropeaba a la afición, que poblará el Carpena. "La afición nuestra sabemos que va a estar siempre con nosotros. Es un elemento de apoyo, es perfecto jugar en casa y tener la afición que tenemos. Sabemos que van a estar ahí", añadía.
Falta un mes para la Copa y el cuadro de Luis Casimiro deja muchas dudas. Lo refrendaba Rubia. "Somos capaces de lo mejor y de lo peor. El equipo ha demostrado, ganamos en Valencia, en Vitoria y en Barcelona. Competimos contra rivales muy fuertes. Luego perdimos en casa algún partido con perdón tonto que nos ha salido. Hemos demostrado que somos capaces de competir", aseguraba, para analizar el lado del cuadro por el que va el equipo malagueño: "Digamos que concede una posibilidad a cuatro equipos de plantarse en la final con todo el respeto a los demás equipos, teniendo en cuenta que el Barcelona y el Real Madrid van por el otro lado. Que cuatro equipos tengan esa posibilidad es muy bonito".
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