Manuel Trujillo, un master de Los Guindos al Carpena
Un simbólico debut para el base malagueño en el Palacio ante el Baskonia
Cumple su séptima temporada en la cantera cajista
El especial debut
El último test de pretemporada en el Unicaja ante el Baskonia, acabado con un contundente triunfo malagueño, sirvió también para que el canterano Manuel Trujillo Bravo (Málaga, 2007) recibiera un premio al master que ha realizado durante estas semanas con el primer equipo del club. Fueron 52 segundos simbólicos. Antes de la concreción del fichaje de Olek Balcerowski estaba previsto que fuera también a Singapur para formar parte de la expedición para la Copa Intercontinental, pero con la llegada del polaco ya había 14 jugadores aptos para viajar, mejorados de las distintas molestias. Empieza ahora a entrenar en el equipo junior que jugará en Tercera FEB (la antigua EBA) de Jesús Lázaro, donde debe ser una de las piezas de referencia. Será ya su tercera temporada, desde su segundo año de cadete ya empezó a pisar esa categoría.
Trujillo ha estado en concentraciones de selección española, sin estar en un gran campeonato, pero ha ido creciendo físicamente (está cerca del 1.95) y en el juego. Base cerebral, pero cada vez con más recursos en ataque y con un destacable desempeño defensivo. No tiene la teórica proyección de Mario Saint-Supéry (con el que ha jugado desde niño) o Guille del Pino, sus predecesores en ese puesto de bisagra entre el junior y el senior, pero tanto su actitud como su progreso en estas sesiones ha gustado su labor entre el staff del primer equipo. Es de esos jugadores que quizá no llama la atención de primeras con highlights pero que sí gusta a largo plazo porque tiene el baloncesto en la cabeza y de cocción lenta, así ha ido subiendo escalones. Participó en todos los partidos menos el del Mónaco, ocupó parte de la rotación de Alberto Díaz, con problemas en el hombro, dio minutos de refresco a los bases y no desentonó. Sintomático también cómo los compañeros le jaleaban y bromeaban tras el partido tras su puesta de largo en el Carpena. Estará de guardia por si hay problemas de lesiones con los cupos y es una motivación en ese siempre complicado año en el que se acaba el baloncesto de base y se da el paso al 'profesionalismo' con apenas 18 años. La perspectiva del Unicaja con la cantera ha cambiado en el último par de años con la coyuntura, especialmente la marcha de jugadores a la NCAA. Lo verbalizaba el presidente, Antonio Jesús López Nieto, en las últimas semanas. La idea que había de sacar un equipo en LEB Plata (ahora Segunda FEB) se ha aparcado y ello dificulta la continuidad. Pero el ejemplo de Trujillo en esta pretemporada recuerda que la cantera siempre es una muleta en la que apoyarse.
Trujillo se ha criado entre balones. Su hermano pequeño, Arturo, también juega en la cantera cajista y este curso estará en el equipo cadete. Su padre, Manolo, es un reconocido entrenador de cantera que ahora ejerce en el Novaschool. Fue campeón de España junior con el Unicaja con la generación de Augusto Lima y Rafa Luz y por sus manos también pasaron Álex Abrines, Domas Sabonis, Rubén Guerrero o Francis Alonso. Dirigió hace un par de años al Unicaja junior femenino. Su tío, Francis, entrenó el año pasado al Unicaja Mijas y también tiene una dilatada trayectoria en distintos equipos del baloncesto provincial en categoría masculina y femenina. Fue una alegría para Manuel y para su gente, para toda la familia del baloncesto malagueño lo es siempre que un chaval transita desde Los Guindos al Carpena. En este caso, en su séptima temporada en el club, desde que aún en edad minibásket empezara a jugar ya con el preinfantil del Unicaja.
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