Marco Spissu, fichaje cerrado en el Unicaja

Marco Spissu se convertirá en jugador del Unicaja en las próximas horas. Aunque tardó en llegar la aprobación de la Fundación Unicaja para presentar oferta, una vez que la proposición estaba sobre la mesa todo ha ido sobre ruedas. También hay que decir que se llevaba mucho trabajo avanzado en estas semanas con el jugador, que ya estaba convencido de que quería dar ese paso en su trayectoria. Desde Tokio, donde disputará los Juegos Olímpicos con Italia, él esperaba noticias y su futuro se va a quedar solucionado antes de que empiece el torneo. Era una de las preocupaciones del jugador, que quiere estar enfocado en una de las grandes oportunidades en su carrera.

Había acuerdo con el italiano, que firmará un contrato por dos años, es decir, hasta 2023. Es un salto exigente en su carrera. Él tenía claro desde que conoció el interés cajista que la ACB es una competición que le puede llevar al siguiente nivel. Con 26 años está en un punto de madurez idóneo para una experiencia de este calado. Aunque el cambio de Eurocup a Basketball Champions League dificulta averiguar el nuevo estatus malagueño, lo cierto es que el club de Los Guindos aún mantiene un caché importante en España y en Europa. Spissu ya tiene bagaje en la competición continental, donde el Unicaja, de partida al menos, es uno de los grandes aspirantes al título. Sus números en la BCL, aunque en un contexto distinto y con más protagonismo, son un buen aval para este movimiento.

La otra traba para culminar el fichaje era el Dinamo Sassari. Al exterior le restaba otro año de contrato, por lo que ha habido que depositar una cláusula de rescisión. Ha trascendido varias cifras, pero finalmente está algo por encima de 70.000 euros lo que pagará el equipo malagueño. Puede sorprender que se asuma este coste con un jugador desconocido para muchos aficionados, pero la realidad es que el montante total de la operación es bajo. Ya hay acuerdo con el club transalpino, otro de los interesados en que la negociación se resuelva rápido de cara a buscar sustituto de un jugador que era capital en su club.

Así se da por satisfecha una de las grandes necesidades de este verano en el mercado para el Unicaja. Ya tiene al base que complete la terna con Alberto Díaz y Jaime Fernández. Viene a ocupar el lugar de Gal Mekel y comparten algunas de sus características, como la buena visión de juego. Es el segundo fichaje tras el de Jonathan Barreiro. Ahora la mirada se pone en el pívot, otro de los grandes objetivos del club de Los Guindos en estos meses. Esos deberían cerrar la plantilla, aunque nadie puede asegurar que venga algún refuerzo más para paliar las grandes carencias de la temporada anterior.